El Banco Central de Bolivia (BCB) observa como una buena señal que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en agosto (1.59 por ciento) fue menor que la observada en julio (2.68 por ciento), lo que refleja que las presiones inflacionarias han comenzado a disminuir, para retornar gradualmente a tasas de crecimiento de precios más moderadas.
Según el ente emisor, los indicadores parciales señalan que esta caída continuará en los siguientes meses.
El BCB hace notar que apenas siete de los 332 artículos que componen la canasta familiar son responsables de más de la mitad del incremento acumulado de precios en lo que va del año.
Asegura que si bien la inflación acumulada y a 12 meses es superior al 8 por ciento, los indicadores de tendencia inflacionaria señalan que la inflación, entendida como el aumento persistente y generalizado de los precios, se sitúa en torno al 5 y 6 por ciento.
El BCB explica que tal como se mencionó en el Informe de Política Monetaria de julio, el alza responde a tres factores principales: problemas de oferta temporales como los fenómenos de El Niño y La Niña; mayor dinamismo de la demanda; y por el aumento de la inflación importada.
Se indica que, inclusive, en países con historial de control de la inflación como Chile y Colombia, ésta ha superado sus metas de manera amplia. Adicionalmente, en los dos últimos meses, las expectativas de mayor inflación fueron determinantes en el alza de los precios en Bolivia, particularmente en julio.
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