El parlamento de Turquía eligió ayer presidente del país al vicepresidente del Gobierno y titular de Exteriores, Abdula Gul, provocando con ello mucho disgusto entre la oposición y el generalato, que se consideran los únicos defensores del régimen laico en el país. Gul fue promovido por el gobernante Partido de la Justicia y Desarrollo (PJD), de raíces islámicas.
A Gul no le será fácil desempeñar sus nuevas funciones, sostiene el director de la revista "Rusia en la política global", Fiódor Lukiánov.
"La elección del nuevo presidente complica la intriga relacionada con los planes de Turquía de ingresar en la Unión Europea, afirma el experto. - La UE insistía en la disminución del protagonismo de los militares en la política turca. Al propio tiempo, los militares actúan como garante del carácter laico del Estado turco, a favor de lo cual se manifiesta también la Unión Europea. Creo que los europeos intentarán interpretar estos problemas como una prueba de que Turquía no está preparada para ser admitida en la UE.
Si los europeos rechazan las aspiraciones europeas de Turquía, no estará claro a dónde van a dirigir sus miradas las élites turcas. Turquía como Estado clave de Asia Menor se verá en una encrucijada. De la dirección en que se dirigirá su péndulo político dependerán muchas cosas, aparte del destino nacional de Turquía".
Según Rossiiskaya Gazeta, muchos expertos sostienen que los militares en un comienzo estarán a la expectativa. El desarrollo de la situación en el país dependerá de cómo van a concordar las promesas del nuevo Jefe de Estado con sus hechos reales. La oposición laica, en primer lugar en la persona del Partido Popular Republicano, fundado por Ataturk, no oculta sus recelos respecto a que las retóricas democráticas de los líderes del PJD, en primer lugar del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, y el nuevo presidente Abdula Gul, puedan estar encubriendo su plan secreto de ir islamizando poco a poco a la sociedad turca.
"Erdogan como líder del partido islámico corre mucho riesgo al duplicar, con la elección de Gul, los recelos de los militares. El ganará si éstos no adoptan medidas decididas, entonces él podrá concentrar en sus manos toda la plenitud del poder, manifestó a Vremia Novostei Gueorgui Mirski, experto del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Rusia.- El problema consiste en cómo va a utilizar ese poder el primer ministro. Es tan grande el interés de Turquía de ingresar en la UE y son tan influyentes las fuerzas turcas que mantienen las posiciones kemalistas, que las perspectivas de los islamistas radicales son de hecho nulas allí".
