La entidad suiza Nord Stream AG, operadora del proyecto homónimo que contempla la construcción de un gasoducto en el fondo del Mar Báltico, anunció la decisión de corregir el trazado de esta tubería.
Detrás se esconde en primer término el conflicto político entre Moscú y Varsovia. En cuanto Gazprom había mencionado la intención de tender el gasoducto al sur de la isla de Bornholm, Polonia se opuso.
La tubería será construida en las aguas territoriales de Suecia, a una distancia más prudente de las municiones que reposan en el fondo del Báltico desde la II Guerra Mundial, y también porque el país escandinavo ya posee varios gasoductos subacuáticos.
La eventual ruta de Nord Stream reavivó la antigua disputa sobre fronteras marítimas que Polonia y Dinamarca mantienen desde la década del 70, sin visos de arreglo definitivo hasta la fecha. En abril pasado, los accionistas del proyecto decidieron mover la tubería desde la zona que es objeto del contencioso polaco-danés a las aguas de Suecia.
Esta concesión significa para Gazprom un gasto extra, por la necesidad de alargar la tubería a ocho kilómetros. También hubo complicaciones en el pasado, por ejemplo, cuando Nord Stream se vio obligada a sacrificar la construcción de una estación de compresores en el Mar del Norte: Suecia tenía miedo de que el servicio ruso de seguridad, FSB, usara la instalación como base secreta.
Como consecuencia, será necesario buscar una solución técnica sin precedentes. Habrá una sola estación de compresores en el tramo marítimo de Nord Stream, que se extiende a 1.200 Km, mientras que en las tuberías terrestres se acostumbra a poner una estación por cada 100-120 Km.
El gasoducto, tendido a través del Mar Báltico, debe conectar a Rusia con los países de la UE cuya demanda de gas natural podría incrementar de 336 a 536 mil millones de metros cúbicos en el período de 2005-2015, según las previsiones de Global Insight. Esta conexión entre los yacimientos del norte de Rusia, que son los mayores del mundo, y la red de gasoductos europeos permitirá cubrir la demanda extra al 25%.
