Astana, 15 de agosto, RIA Novosti. El presidente de Kazajstán, Nursultán Nazarbáev, promete no permitir que las elecciones parlamentarias del 18 de agosto actúen como un catalizador de conflictos sociales.
"No se puede permitir que la emergente democracia kazaja y las elecciones se utilicen como catalizador de desestabilización y conflictos sociales. No lo admitiremos, por que ello pondría en peligro las conquistas democráticas de los últimos tiempos y podría provocar un retroceso en nuestro desarrollo político", manifestó Nazarbáev, al intervenir este miércoles al micrófono de varios canales de televisión de la república.
"El 18 de agosto nuestro pueblo tiene que dar un examen de la madurez democrática. Debemos mostrar al mundo entero de que somos dignos de la libertad que se abrió ante nosotros y se hizo accesible gracias a la reforma política", subrayó el Jefe de Estado.
"Estoy seguro de que las elecciones se desarrollarán en un ambiente tranquilo, el de una opción política civilizada", dijo.
