Moscú, 9 de agosto, RIA Novosti. A los gavilanes se les encarga la tarea de restablecer el equilibrio biológico en Moscú, reduciendo la numerosidad de las palomas y las cornejas, las que se han multiplicado demasiado, informa la oficina de prensa de la prefectura del Distrito Administrativo Occidental de la capital.
"Las palomas y las cornejas ensucian la ciudad con sus excrementos y transmiten infecciones", dijeron a RIA Novosti en la prefectura.
Expertos esperan que los gavilanes, traídos de un vedado, logren aclimatarse rápido en el medio urbano y cumplan felizmente la tarea de restablecer el equilibrio natural entre las aves.
Sobre la capital ya vuelan halcones cazando ratones.