Tbilisi, 8 de agosto, RIA Novosti. El presidente del comité parlamentario para vínculos exteriores de Georgia, Konstantín Gabashvili, ha rechazado las acusaciones del representante del presidente de la república secesionista de Osetia del Sur en Moscú, Dmitri Medóev, de que aviones georgianos Su-25 violaron el espacio aéreo de la república, arrojando un misil.
"Es una absurdidad. Existen datos registrados por radares, accesibles para todo el mundo, de que los aviones en cuestión venían de Rusia. Medóev está mal informado", dijo Gabashvili a RIA Novosti.
El parlamentario ha calificado como "desinformación" las palabras de Medóev de que en la aviación georgiana sirven mercenarios extranjeros, entre ello de Ucrania.
La víspera el Ministerio de Defensa de Georgia manifestó que el misil arrojado sobre el poblado de Tsitelubani el 6 de agosto es un Ráduga KN 58, de fabricación rusa, pesa 640 kilos y está provisto de 140 kilogramos de trinitrotolueno (TNT/RDX).
Exteriores de Georgia afirmó que el misil fue arrojado desde un Su-24 ruso, que penetró en el espacio aéreo de Georgia desde Rusia.
El Ministerio de Defensa georgiano señala que la Fuerza Aérea de Georgia no está dotada de tales aviones ni tiene en sus arsenales tales misiles.
