Moscú, 12 de julio, RIA Novosti. Las autoridades británicas insisten en la extradición del empresario ruso Andrei Lugovói como involucrado en el asesinato del ex oficial del FSB, Alexandr Litvinenko, con fines políticos, porque saben que Rusia no tiene fundamento jurídico para hacerlo, opina el abogado Mijaíl Barschevski, representante del Gobierno en el Tribunal Constitucional de la Federación de Rusia.
"Entre Rusia y Gran Bretaña no existen ningunos convenios de ayuda mutua jurídica en los asuntos penales, ni compromisos de extradición de delincuentes. En Gran Bretaña comprenden muy bien que Rusia no puede entregarle a Lugovói, pero seguirán insistiendo en ello, porque se trata de un juego político", dijo el abogado a los periodistas este jueves.
Según Barschevski, nada le impide a Lugovói ir a Gran Bretaña. "Si él realmente fuese un oficial y no tuviese nada que ocultar, lo haría", dijo.
La Fiscalía General de Rusia explica a la parte británica que la Constitución del país prohíbe entregar ciudadanos de Rusia a otros países y propone enjuiciarlo a Lugovói en Rusia, si a la parte rusa le presentan suficientes pruebas de su culpabilidad.
