Por Jorge Petinaud Martínez
Moscú, 16 de junio, PL, para RIA Novosti. Para proponer una visión de la realidad del continente
americano diferente a la de los monopolios mediáticos, fue fundada el 16 de
junio de 1959 la agencia informativa Prensa Latina.
Muchos pensaron entonces que sería imposible resistir por mucho tiempo en
el empeño de ofrecer una alternativa frente a los esquemas homogenizadores
de las poderosas trasnacionales cablegráficas y de otros medios que en
nombre de la libertad y la democracia actuaban como voceros de las
oligarquías dominantes.
El triunfo de la Revolución del primero de enero de 1959 abrió la
perspectiva de que las mayorías silenciadas hasta entonces en América Latina
pudieran tener un medio que informara con objetividad acerca de su realidad.
Entonces -como ahora- llegaban a Cuba de individuos permeados de
prejuicios, quienes desde la posición reporteril tergiversaban la esencia de
la gigantesca utopía que iniciaba el archipiélago cubano.
En ese contexto, el Gobierno Revolucionario reunió en La Habana, en la
segunda quincena de enero de 1959, a varios centenares de periodistas del
continente americano, en una acción informativa a la que se le dio el nombre
de Operación Verdad.
Aquel encuentro de comunicadores contribuyó a concretar la idea de crear
una agencia informativa latinoamericana, que desde el principio contó entre
sus más ardientes gestores con Fidel Castro y Ernesto Che Guevara.
La tarea fue encomendada al periodista argentino Jorge Ricardo Masetti,
quien en 1958, en plena guerra de liberación, había estado en la Sierra
Maestra como reportero de una emisora de Buenos Aires.
Como resultado de su estancia en la mayor de las Antillas, Masetti había
escrito el libro Los que luchan y los que lloran, vibrante reportaje sobre
la gesta del pueblo cubano para derrocar al régimen de Fulgencio Batista, al
costo de más de 20 mil vidas.
El director fundador de la agencia propuso instalar en La Habana las
oficinas centrales y se consagró a captar el cuerpo de redactores, integrado
desde el comienzo por una veintena de cubanos y profesionales de todas las
naciones latinoamericanas.
Entre otros destacados profesionales del continente se sumaron al
proyecto Gabriel García Márquez, Rodolfo Walsh, Carlos María Gutiérrez,
Eleazar Díaz Rangel y Aroldo Wall.
Con una expresión llena de humanismo, Masetti definió el trabajo de
Prensas Latina cuando dijo: "Queremos saber quién sufre, para tratar de
aliviarlo, y quién ríe, para gozar con su alegría; quién es sojuzgado para
ayudarle a liberarse, y quién sojuzga para combatirlo con todas nuestras
fuerzas".
El periodista, decía el fundador de la agencia, no debe dejarse llevar
por "lo que me dijeron", sino que debe constatar personalmente que todos los
datos que ofrezca en su crónica o artículo, sean exactos.
Con estas premisas, el 16 de junio de 1959 se transmitió el primer
despacho con la identificación PL, y desde entonces no ha cesado la
ebullición periodística en la oficina central o en las 22 corresponsalías
que actualmente posee en América, Europa, Asia y África.
Por Prensa Latina el mundo ha conocido proezas del pueblo cubano que para
otros países son sueños todavía como la alfabetización de un millón de
personas en solo un año, o el desarrollo de un sistema de salud que es
envidiado por muchos países desarrollados.
La práctica permanente de la solidaridad por miles de médicos y
educadores en los más remotos rincones del planeta ha sido parte de los
contenidos de la agencia en su devenir de 48 años.
El espíritu inicial de los fundadores de enfrentar el reto de los viejos
cuervos, se mantiene vivo en las nuevas huestes, protagonistas de la
constante Operación Verdad de Prensa Latina.
jpm
