La noruega Statoil, compañía que desde hace 15 años opera en Rusia sin participar en los proyectos de extracción, puede por fin obtener acceso a hidrocarburos rusos.
Ayer Gasprom neft y Statoil crearon el grupo de trabajo, encargado de estudiar las posibilidades de fomento de la cooperación entre las dos compañías en Rusia y en el extranjero. Los expertos señalan que para poder operar en Rusia los extranjeros deben transferir tecnologías y financiar al cien por cien la ejecución de proyectos en la fase inicial.
"Gasprom neft lleva el propósito de desarrollar el yacimiento Prirazlómnoe en la plataforma continental, pero las compañías rusas carecen de las tecnologías apropiadas y experimentan déficit de recursos financieros", dice el analista de Troika Dialog, Valeri Nésterov. "También Statoil se ve obligada a cooperar con las compañías rusas. Desde hace tiempo trabaja en el Mar del Norte y sus reservas prospectas prácticamente se agotaron -sostiene el analista de Brokerkreditservis, Maxim Shein-. Las condiciones de operación en la plataforma ártica rusa son comparables con las del Mar Norte. Allí se puede utilizar los mismos bienes de equipo. Pero importa resolver los problemas financieros y de reparto de petróleo."
Según Shein, en caso de Statoil podría aplicarse el mecanismo que desde hace tiempo aplica Rosneft, atrayendo a los socios extranjeros a condición de que financien los trabajos.
La perforación de un pozo en tierra firme requiere de una inversión de 1-4 millones de dólares, mientras en la plataforma continental podría superar 60 millones de dólares en función de la profundidad y condiciones de trabajo.
