Telesur
La Unión Sudamericana (Unasur), la construcción de la Patria Grande, parece navegar con viento en popa y con toda energía, pese a que los principales medios de comunicación comerciales de nuestra región hayan decidido ignorar la información que tiene que ver con el futuro de toda la región.
La primera Cumbre Energética Sudamericana, realizada esta semana en la caribeña isla venezolana de Margarita, dejó en claro que se avanza en la conformación de un sistema sudamericano, que integre a las doce naciones de la región, cuya locomotora sea un Tratado Energético, a definirse en el mediano plazo sobre cuatro líneas de acción estratégica: petróleo, gas, energías alternativas y ahorro energético.
Hugo Chávez, presidente anfitrión de la cumbre, propuso un plan de trabajo que incluye, como primer punto, una gran alianza suramericana para la producción del gas sobre la base del proyecto venezolano Delta Caribe, dando nacimiento a lo que denominó Centros Industriales de Gas (Cigas). Indicó que esas plantas tendrían dos formas de llevar el flujo gasífero: a través de plantas de gasificación (gas natural licuado) y de los gasoductos.
Mientras, la Unasur (se superó la idea de "comunidad" para ir, lentamente, asumiendo que es la unión de nuestros pueblos y organizaciones lo que se busca) va navegando hacia su institucionalización y ya se manejan varios candidatos para asumir la Secretaría Ejecutiva a instalarse en Quito: los brasileños Marco Aurelio García y Samuel Piñeiro, y el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja.
La Cumbre Energética estableció formalmente la creación del Consejo Energético Suramericano, una instancia de planificación conjunta que congregará a todos los ministros de Energía de la región, que debe establecer las líneas estratégicas de la unión energética de Sudamérica para presentarla en la III Cumbre Sudamericana de Naciones, este año en Cartagena de Indias, Colombia.
Chávez advirtió que "en el mundo se está cocinando una crisis energética que puede alcanzar grandes dimensiones. Ya ha generado guerras y algunos golpes de Estado con factura petrolera. La invasión a Irak con fuerte olor a petróleo y la amenaza a Irán con fuerte olor a petróleo".
La declaración subraya que la integración energética debe ser utilizada como una herramienta importante para promover el desarrollo social y económico, así como para erradicar la pobreza. Fue así que los países reiteran el compromiso de la universalización del acceso a la energía como un derecho ciudadano, aprovechando las complementariedades económicas para disminuir las asimetrías existentes en la región y avanzar hacia la unidad suramericana.
También se acordó promover a través de inversiones conjuntas el desarrollo y expansión de la infraestructura de integración energética de la región, con el objetivo primordial de que los recursos de los países productores lleguen a toda la región suramericana y coadyuven a la equidad y a la justicia social.
El consenso establece, además el desarrollo de las energía renovables, pues cumplen un papel importante en la diversificación de la matriz de energía primaria, la seguridad energética, la promoción del acceso universal a la energía y la preservación del medio ambiente, y plantea la necesidad de desarrollar programas y actividades de cooperación en materia de ahorro y uso eficiente de la energía.
Los máximos representantes de los 12 países expresaron su reconocimiento a las iniciativas tomadas por los distintos países para incrementar la cooperación y la coordinación de sus esfuerzos de energía, tales como Petrosur, Petrocaribe, Petroandina, Petroamérica, Petrolera del Cono Sur y otras iniciativas.
Además, el documento contempla lo siguiente:
* Señalar la importancia de asegurar la compatibilidad entre la producción de todas las fuentes de energía, la producción agrícola, la preservación del medioambiente y la promoción y defensa de condiciones sociales y laborales dignas, asegurando el papel de Suramérica como región productora eficiente de energía.
* Expresar su preocupación por las consecuencias del cambio climático y por sus perspectivas negativas, convocar a todos los países, pero sobre todo a los desarrollados, a promover políticas de consumo energético responsables con las necesidades de todas las regiones, poblaciones y ecosistemas del mundo.
* Estudiar los mecanismos que permitan avanzar en la compatibilización de reglamentos, normas y especificaciones técnicas que viabilicen la materialización de interconexiones y el intercambio energético entre los países.
* Impulsar las iniciativas de cooperación técnica y los programas de formación de recursos humanos de los países de la región, así como el intercambio de información, fortalecimiento institucional y desarrollo de capacidades.
* Reconocer que la innovación científica y tecnológica y la promoción de investigaciones conjuntas en materia energética son un medio apropiado para lograr el desarrollo tecnológico de la región. En este sentido, se recomienda el establecimiento de vínculos entre los centros de investigación de los países miembros para asistir en el proceso de toma de decisiones de la Comunidad Suramericana de Naciones.
Mientras tanto
En Margarita, Venezuela y Brasil inauguraron un complejo petroquímico binacional en el estado venezolano de Anzoátegui (para la producción de olefinas y polipropileno), evaluaron el Gasoducto del Sur y se acordó llevarlo, en una primera instancia, desde Venezuela hasta Manaos y, posteriormente hasta Pernambuco. En junio ambos presidentes evaluarán los avances en la construcción de la refinería Abreu de Lima.
El presidente brasileño aseguró que la planta de producción de olefinas y polipropileno en Venezuela, "traerá enormes beneficios para la producción de empleo y para mejorar la economía del país".Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que proyectos como éste "pueden repetirse en otras regiones y que pueden tener el mismo efecto", aprovechando las potencialidades de desarrollo de cada país.
Aseguró que de esta manera "los países vecinos podrán ayudar a que todos tengan la misma oportunidad" de crecer y desarrollarse. Lula hizo referencia a la posibilidad de "construir un polo petroquímico en Bolivia, para que podamos transformar parte de la riqueza del gas de Bolivia en una riqueza que apoye la generación de empleo y el desarrollo de ese pueblo".
Venezuela abrió un bloque para la explotación conjunta sudamericana de los crudos pesados de la Faja del Orinoco y con Ecuador se analizará la prospectiva de extracción de mil 500 millones de barrilles de petróleo en los campos ITT, la la constitución de empresas mixtas en el sector del gas, y el inicio de los estudios para la construcción de una refinería.
Venezuela y Colombia revisaron lo relativo al proyecto del gasoducto Transoceánico, en su tramo Antonio Ricaurte, que estará construido a fines de julio, para luego continuarlo a Panamá y Centroamérica, mientras se sigue trabajando en el poliducto hacia el Pacífico. Con Paraguay se suscribió un documento para evaluar la construcción de una refinería en el sector Villa Elisa.
Bolivia y Venezuela revisaron los proyectos conjuntos y se extendieron los volúmenes -hasta 250 mil barriles mensuales- que se envían en el marco del acuerdo energético. Con Petroperú habrá cooperación en el suministro de productos. Y Perú es uno de los países con una importante reserva de gas en el mundo que bien puede integrarse a Opegasur, la organización mundial de productores de gas que se impulsa.
