La red de ferrocarriles rusos, RZhD, persiste en su propósito de montar un negocio en Arabia Saudí, la única nación de la Península Arábiga que dispone del transporte ferroviario.
El pasado año, la RZhD no pudo adjudicarse la construcción de un tramo del ferrocarril Norte-Sur y ahora pretende participar en otras licitaciones, en las cuales se escogerán los proveedores de sistemas de control y material rodante, así como la empresa operadora para un período de cinco años.
El ferrocarril Norte-Sur es una línea de 2.400 Km. que se viene construyendo desde 2005 y debe entrar en servicio en 2012. El objetivo fundamental del proyecto es facilitar el desarrollo de los yacimientos de bauxitas y fosfatos en el norte de Arabia Saudí, para que el país no dependa tanto de la exportación del crudo.
La compañía rusa es uno de los líderes del sector ferroviario a escala mundial y se especializa justamente en el transporte de mercancías, lo cual supone una ventaja competitiva en este caso. Si la RZhD gana el concurso, escogerá a un socio de entre las entidades saudíes, dijo Anatoli Volodin, responsable de la expansión internacional de la empresa rusa.
Yevgueni Satanovski, director del Instituto ruso de estudios sobre el Oriente Próximo, muestra bastante pesimismo al comentar las perspectivas de la RZhD en Arabia Saudí. Para ganar licitaciones en este país, hay que tener estrechos contactos con algunos miembros influyentes de la familia real y promover el proyecto a través de una empresa local de prestigio, opina él . Además, nunca ha habido ni habrá operadores independientes en los países del Oriente, piensa Satanovski.
