Gasprom asumió el compromiso de ayudar a Egipto a instalarse en los mercados europeos de petróleo y gas, obteniendo a cambio las experiencias egipcias en materia de operaciones con el gas natural licuado (GNL).
Al término de las conversaciones mantenidas en El Cairo, el ministro ruso de Industria y Energía, Víctor Jristenko, y el ministro egipcio de Petróleo, Sameh Fahmi, firmaron tres memorandos de entendimiento. Los dos países se disponen a fomentar la cooperación en la industria extractora, centrándose en la prospección de los yacimientos de hidrocarburos y de campos auríferos. Los documentos también contemplan la acción conjunta de los especialistas de los dos países en materia de producción y refinación de petróleo. Además, Rusia prestará asistencia a Egipto en el desarrollo de los modernos sistemas de procesamiento de gas y suministrará a este país los bienes de equipo para la industria del gas. Rusia contribuirá asimismo a transportar el gas egipcio hasta el consumidor concreto.
Desde luego, se trata de los mercados europeos, pero es un proyecto a largo plazo. "Las producción de gas en Egipto se mantiene en los niveles relativamente bajos -comenta el analista del banco MDM, Andréi Gromadin-. No obstante, en un futuro, a medida del aumento de la extracción industrial de este agente energético, el gas egipcio podría llegar a Europa, puesto que carece de sentido ofertarlo a los países de Oriente Próximo."
Según los expertos, Gasprom está interesado en adquirir nuevas experiencias, promoviendo la cooperación con Egipto. "El mercado de GNL es un mercado en expansión y Gasprom pretende instalarse en el mismo", explica el analista de Alfa-bank, Konstantin Batunin.
