La exportadora rusa del armamento Rosoboronexport ha firmado con la India un contrato que prevé la sustitución de 18 cazas Sukhoi-30K, en dotación del Ejército de Aire hindú, por el mismo número de aviones modernizados, Sukhoi-30.
El contrato tiene un importe superior a US$500 millones, calculada la depreciación, y allana el terreno para otra transacción de US$1.600 millones, sobre el suministro de componentes para la producción de 40 cazas adicionales Sukhoi-30MKI en el territorio hindú, bajo licencia rusa. En cuanto a los 18 aparatos antiguos, los expertos del sector piensan que Rosoboronexport podría revenderlos a algún país del África o del Oriente Medio.
La entrega de los Sukhoi-30K a la India se hizo en 1997-1999. Cada avión tiene aproximadamente 1.500 horas de vuelo, necesita reparación capital y se evalúa en torno a US$12 millones. La versión modernizada, Sukhoi-30MKI, cuesta alrededor de US$40 millones, de modo que el valor total del contrato se calcula en US$504 millones. La empresa productora, NPK Irkut, podrá suministrar los nuevos modelos antes de finalizar este año.
El caza Sukhoi-30K no está en dotación del Ejército de Aire ruso, de manea que Rosoboronexport tendrá que buscar a algún comprador para las 18 máquinas que vuelvan de la India.
"El precio de estos aviones no será elevado, por lo cual podrían ofrecerse a los países pobres del Cuerno Africano, como Etiopía o Eritrea, o a las naciones de la Península Arábiga, donde hay alta probabilidad de conflictos armados", opina Konstantín Makienko, del Centro para el análisis de estrategias y tecnologías. El experto considera que será un suministro directo porque "según algunos datos, las negociaciones con Bielorrusia sobre la reexportación se interrumpieron a principios del año".