Al calificar a los oposicionistas de "especuladores con gas", ayer los socialistas acusaron abiertamente a los partidarios de la idea de disolver el parlamento de que cumplen la orden de los oligarcas que buscan repartir los bienes.
La llegada al poder de Víctor Yanukóvich y su Partido de Regiones al poder el año pasado resultó ser no sólo su triunfo personal. Los que cantaron victoria eran también los medios de negocios en la persona de las empresas System Capital Management (SCM), propiedad del hombre más rico de Ucrania, Rinat Ajmétov, la corporación "Interpipe" de Víctor Pinchuk, yerno del ex presidente Leonid Kuchma, el grupo "Ukrsib" de Alexandr Yaroslavski y Ernest Golíev.
Fue casual o no, pero las recientes decisiones que tomó el Fondo de Bienes Públicos resultaron ser poco ventajosas para los hombres de negocios que apoyan al Bloque Nuestra Ucrania y Bloque de Julia Tiumoshenko. El escándalo más sonado se asocia con la reciente privatización de la empresa "Luganskteplovoz" cuyas acciones reclamaban el grupo "Privat" de Igor Kolomoiski, conocido por viejas relaciones de amistad con Timoshenko. Mas, por decisión del Fondo de Bienes Públicos se permitió participar en la licitación solamente a dos empresas rusas, y como resultado, la "Luganskteplovoz" fue a parar a manos de la empresa de Briansk (Rusia) por un precio de $58,5 millones. El Bloque de Julia Tiumoshenko declaró ilícita la transacción y promovió su información parlamentaria.
Los mayores debates sobre la privatización están aún por delante. Este año el Fondo de Bienes Públicos se propone poner en venta las acciones de la empresa "Ukrtelecom". Además, el Gobierno ya ha dado el sí a una amplia privatización en el ámbito de energía eléctrica. Se venderán en pública subasta los activos de empresas energéticas regionales. Los expertos ya vaticinan una enconada lucha por esos activos entre SCM, «Interpipe" y "Privat".
Esta situación no puede convenir a otros grandes participantes en el mercado ucraniano, fuertemente interesados en los cambios de la coyuntura política. "Yanukóvich cabildea tanto por los intereses de Ajmétov como por los de los negocios rusos, según muestra el caso de la "Luganskteplovoz", según piensa Vadim Karasev, director del Instituto de Estrategias Globales (Kiev). Pero si el Bloque de Julia Tiumoshenko y el de Nuestra Ucrania logran nuevas elecciones y forman una coalición que llegue al poder, saldrán ganando los oligarcas que están detrás de ellos. De manera que el precio de la disolución del Parlamento es Ucrania como activo de negocios.
