El hecho de que desde 2000 Rusia haya aumentado sus gastos en las instituciones armadas ahora es del dominio público: una determinada militarización del Estado está a la vista.
Por otra parte, los analistas de ING Rusia, que esta semana han emitido un informe sinóptico comparativo sobre el desarrollo de las mayores economía de la CEI en 2006, informe dedicado mayormente a los pronósticos de posible reacción de las economía postsoviéticas a la caída de los precios del petróleo, afirman que desde 2006 los gastos de Rusia en la seguridad nacional realmente han aumentado. Pero de 2000 a 2006 en Rusia no se observó ninguna dinámica más o menos notable en el aumento de estos gastos. Más aun, el porcentaje de los gastos dedicado a estos fines estaban cercanos al nivel de gastos de sus vecinos: Ucrania y Kazajstán.
Basándose en los datos estadísticos relativos a los tres países, que facilitan estadísticas de diversos componentes de la "seguridad nacional" - desde la financiación de los servicios de seguridad hasta el valor de los pedidos para las Fuerzas Armadas - los analistas de ING Russia cotejaron la parte que corresponde a estos gastos en el total del PIB de Rusia, Ucrania y Kazajstán. Por paradójico que pueda parecer, hasta en el apogeo de la operación militar en Chechenia en 2001-2002 los gastos totales en la seguridad nacional respecto al PIB no los aumentó Rusia sino Ucrania, concluyéndose esta campaña con la victoria de la "revolución naranja". Kazajstán, en cambio, iba aumentando sus gastos en la seguridad en 2003, que disminuyeron al surgir en el país los problemas de la oposición.
El auge de los gastos en la seguridad nacional de Rusia cae en 2006: hacia aquellos tiempos los ciudadanos del país desde hace dos años como mínimo estaban seguros de que el Estado invertía medios considerables en el sistema de protección contra amenazas terroristas y militares. Desde luego que estos gastos de Rusia habían crecido pero antes de 2004 este aumento era inferior al nivel de crecimiento del PIB. La opinión sobre la notable militarización de Rusia está extendida también fuera del país, y sólo resta hacer constar que la mayor parte del fortalecimiento de la capacidad defensiva de Rusia fue materializada mediante intervenciones públicas de políticos y militares en vez de los gastos presupuestarios.
