EE.UU. VUELVE A CATALOGAR A RUSIA ENTRE SUS ADVERSARIOS EVENTUALES
Al usar de la palabra en el Congreso USA, el jefe del Pentágono, Robert Gates, exigió aumentar el efectivo orgánico de las Fuerzas Armadas debido a lo incierta que es la situación en Rusia, así como en varios otros países. Entre los eventuales adversarios impredecibles se han visto Rusia y China, países que Gates colocó en una misma fila con Corea del Norte e Irán. ¿Significa lo dicho que Washington se está preparando en serio para pelear con Rusia y China, dos países enormes y que, además, poseen arma nuclear?
"Al definir a los probables enemigos de EE.UU., el titular de Defensa exhortó sin tapujos a la confrontación", opina el coronel general retirado Eduard Vorobiov, ex Comandante adjunto del Ejército de Tierra, a quien le pone en guardia que el discurso de Gates "refleja sin falta la postura oficial de la Administración USA".
Mientras en Europa se están cobrando pujanza los debates sobre la intención de EE.UU. de estacionar elementos de la defensa antibalística en Polonia y la República Checa, el Pentágono trasladó desde las islas Hawai hacia las costas de la península de Kamchatka (Lejano Oriente de Rusia) su radar flotante, el mayor en el mundo, que forma parte del sistema de defensa antibalística. Moscú y Pekín, catalogados por el jefe del Pentágono entre los países del eje del mal, tienen sobradas razones para creer que los sistemas norteamericanos apuntan precisamente contra sus armas nucleares. Según comenta Vorobiov, "el radar flotante conectado a misiles interceptores emplazados en Alaska cubre el enorme territorio de Siberia Oriental, del Lejano Oriente ruso y de China".
El general mayor Alexander Vladimirov, vicepresidente del Colegio de Expertos Militares, afirma que la declaración de Gates en el contexto del emplazamiento de elementos de defensa antibalística en cercanía de las fronteras de Rusia se parece mucho a los preparativos para una guerra. En su opinión, "el afán por exacerbar la tirantez se debe a los fracasos sufridos por las tropas norteamericanas en Irak". Este punto de vista es compartido también por Ruslan Pujov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías.
En opinión del general mayor en retiro Pavel Zolotariov, presidente de la Fundación de Apoyo a la Reforma Militar, el designio estratégico de EE.UU. consiste en frenar a toda costa el desarrollo de Rusia que va aumentando su influencia en el mundo. "La forma más fácil y probada de conseguirlo es arrastrarla en la carrera armamentista que supone grandes dispendios militares y que en su época fue uno de los principales que provocaron el derrumbe de la URSS", afirma el experto.
