El banco público alemán Kreditanstalt fur Wiederaufbau (KfW) acaba de lanzar bonos nominados en moneda rusa, y aunque el volumen de la emisión no es impresionante - apenas dos mil millones de rublos, o aproximadamente 74, 3 millones de dólares - el acontecimiento en sí puede considerarse emblemático.
La emisión de bonos en monedas ‘exóticas' ayuda a diversificar la cartera de inversiones pero puede es algo que podría convertirse en práctica común y corriente en el caso del rublo ruso, cuyo reconocimiento a escala global se va ampliando rápidamente, en particular, por la estabilidad macroeconómica de Rusia.
KfW ofrece un interés del 6% pero su calificación corporativa (AAA, según S&P) está por encima de las que tienen los mejores emisores rusos, por lo cual resulta más seguro invertir los rublos en Alemania, y no en Rusia.
Otra institución alemana, Hypothekenbank in Essen, tampoco descarta la posibilidad de emitir dentro de algunos años los bonos nominados en rublos.