El futbolista brasileño Ronaldinho demostró su calidad en Japón y deleitó a todos los fanáticos asiáticos con buenos pases y un gol que disfrutó bailando al ritmo de la samba.
El Barcelona de España se ganó el derecho a jugar la final del Mundial de Clubes tras arrollar al América de México y ofrecer el mejor partido del torneo que disputan los seis campeones continentales.
Ronaldinho se convirtió en la gran bujía del conjunto español tras demostrar un juego efectivo, enviando buenos pases a sus compañeros y colaborando con un gol que sirvió para acabar con la esperanza de los mexicanos de estar en la final.
Los dirigidos por Frank Rijkaar disputarán el domingo el título mundial, 14 años después de que el ''dream team'' de Johan Cruyff fracasara en su único intento, ante el Sao Paulo, en la conocida antes como Copa Intercontinental.
Los jugadores azulgranas se empeñaron en repetir, antes del partido, que no eran favoritos debido a que fueron el último equipo en incorporarse al torneo y no les iba a dar tiempo a superar los trastornos físicos por el desfase horario.
La estrategia de despiste funcionó, porque sí se vio un equipo suelto desde el inicio, ese fue el conjunto español.
El primer gol llegó en el minuto 11 tras una buena triangulación entre Deco, Ronaldinho, Iniesta y Gudjohns que colocó la pizarra 1-0.
Luego de cumplirse media hora del juego Barcelona marcó el segundo de la noche en un corner que sacó Deco y Márquez peinó el balón lo suficiente para desviarlo al fondo de la red.
En la segunda mitad no se cambiaron los papeles. El América atacó con acciones tímidas, sin gran peligro, y el Barcelona, ya con ventaja en el marcador, acabó sentenciando.
Ronaldinho se sumó a la fiesta y anotó el tercero. El ''gaucho'' se lo dedicó a sus miles de aficionados japoneses al celebrar el gol con una pequeña demostración de samba.
