San Petersburgo, 16 de noviembre, RIA Novosti. Rusia se empeña en retener a Georgia dentro de su zona de influencia, pero estos intentos no tienen futuro, afirma Ninó Burdzhanadze, presidenta del Parlamento georgiano.
Cuanto está pasando en las relaciones entre Moscú y Tbilisi, según ella, se debe a la presión que Rusia ejerce sobre Georgia.
Sin cuestionar el derecho de cada país a tomar medidas contra la inmigración ilegal, Burdzhanadze observa al mismo tiempo que en Rusia estas acciones ‘se han transformado en la lucha contra los georgianos residentes en el país, algo absolutamente inadmisible'.
Desde finales de septiembre pasado, a raíz de las fricciones entre Moscú y Tbilisi, Rusia deportó a Georgia a varios centenares de inmigrantes ilegales.