Tbilisi, 6 de noviembre, RIA Novosti. Abandonar la Comunidad de Estados Independientes (CEI) es ‘una decisión política ya tomada' por Georgia pero esta retirada no puede producirse con carácter inmediato, sostiene Mijaíl Machavariani, vicepresidente del Parlamento georgiano.
Una secesión inmediata, según él, pondría en riesgo el bienestar de la población: así, el precio de los artículos que Georgia importa desde Ucrania, por ejemplo, subiría en un 12% a raíz de tal retirada.
En la actualidad, el Gobierno georgiano se ocupa de preparar la base legislativa y realiza consultas bilaterales con otros miembros de la CEI con vistas al abandono de esta organización regional formada por países postsoviéticos.