Deutsche Bank está negociando la eventual compra de la participación de control y las deudas de Yukos, según ha revelado a la prensa Víctor Geraschenko, presidente del consejo de administración de esta petrolera rusa.
Si la transacción llega a realizarse, la institución alemana tendrá en sus manos el futuro del conflicto entre Gazprom y Rosneft, que a día de hoy es la confrontación corporativa más importante en la economía rusa.
De momento, se desconoce a favor de quién actúa Deutsche Bank. Tanto Gazprom como Rosneft, en principio, tienen motivos para comprar el paquete de control en Yukos y, pagando sus deudas, evitar la liquidación de esta empresa. A Rosneft le sería bastante difícil digerir semejante transacción, mientras que para Gazprom no es crítica. Ahora bien, si el asunto llegase a la venta de Yukos en una subasta, Rosneft tendría posiciones más fuertes, opinan algunos analistas. Desde 2004, Deutsche Bank ha sido oficialmente asesor estratégico de Gazprom y asistido al consorcio del gas ruso en dos transacciones clave: la venta del 10,74% de acciones a Rosneftegas y como autor de la llamada 'fairness opinion' durante la compra de Sibneft.
De esta manera, Deutsche Bank se ve metido en el centro de un conflicto que en 2007 tendrá importancia crucial para la economía rusa: la rivalidad estratégica entre Gazprom y Rosneft por las reservas petroleras y la influencia en la cúpula del poder.
