Rusal y Sual, dos principales productores de aluminio rusos, y la suiza Glencore alcanzaron el acuerdo de formación del consorcio en el que la participación de la compañía en propiedad de Victor Vekselberg será del 21,5% y la Glencore controlará un 14% de las acciones.
A finales de agosto las tres compañías firmaron el protocolo de intenciones que suponía crear una empresa conjunta. Resultó nada fácil afinar los detalles de la transacción. Los accionistas de Sual insistían en que el propietario de Rusal, Oleg Deripaska, conviniera en incluir en el texto del acuerdo la cláusula que obligaba a Rusal lanzar su IPO dentro de tres años desde el momento de fusión.
Glencore sometió a auditoría contable las plantas de Sual y llegó a la conclusión de que es demasiado alta la participación de Vekselberg en la futura compañía.
Deripaska accedió a lanzar la IPO y dentro de tres años podría ofertar en la bolsa hasta 10% de las acciones de Rusal, dice un banquero próximo al proceso negociador.
La nueva compañía dominaría la mayor parte del mercado mundial de aluminio primario. El año pasado Rusal produjo 3,85 millones de toneladas de metal, mientras Alcoa situó su producción en 3,7 millones de toneladas.
Una vez ultimada la fusión, el en mercado mundial de aluminio aparecerá la compañía con activos estimados en 30 mil millones de dólares, sostiene el analista de Metropol, Denis Nushtaev. La capitalización de Alcoa se ubica en 24,3 mil millones de dólares.
