En La Habana ha concluido la 14ª Conferencia del Movimiento de los Países No Alineados. El hilo de engarce de sus documentos lo constituyen los problemas de lucha contra la miseria, la inmigración ilegal, el racismo, el chovinismo, la condena del terrorismo. La declaración aprobada por los No Alineados rechazó el empleo del término "eje del Mal" que gusta tanto de emplear el mandatario norteamericano George Bush.
Ello no obstante, se promovió al primer plano el tema de concienciación del nuevo papel que ha de desempeñar el movimiento.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, cuyas iniciativas encaminadas a reformar el movimiento fueron acogidas con aprobación dio a entender que se postulaba como uno de los principales ideólogos de los No Alineados. Bielorrusia, el único país europeo que no integra el Consejo de Europa y también el único país europeo que forma parte del Movimiento No Alineado, pasa a ser uno de sus miembros más activos.
Durante la conferencia se emprendieron los intentos de politizar algunos problemas. Varios países latinoamericanos intentaron de presentar el Movimiento de los No Alineados como alternativa al mundo unipolar en que predomina Estados Unidos. Ello no obstante, la mayoría de los Estados, no deseando, por lo visto, empeorar las relaciones con Washington, prefirieron suavizar las definiciones. Por fin, la retórica antiyanqui no llegó a ser plasmada en los documentos oficiales.
Pero de todas formas, a juzgar por la influencia de la que entre los No Alineados gozan los países latinoamericanos, el foro ha vuelto a corroborar la conocida tesis de Fidel Castro: "Nuevos vientos soplan en este Hemisferio".
Todos esperan la movilización del Movimiento al asumir Cuba la presidencia del mismo. A propósito, el propio Fidel, por lo visto, no tardará en retornar a la gran política. ¿Pero podrá el líder cubano participar en plena medida en las labores del Movimiento o se limitará a recibir en su residencia a algunos invitados elegidos?
Llamaron la atención "la moderación y comedimiento en las palabras" mostradas en el foro por el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. Alguien bromeó entre los pasillos que Ahmadineyad decidió de momento no lanzar amenazas, pero lo hará en el período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. En Nueva York, el mandatario persa se propone mantener controversias directas con George Bush.
A propósito sea dicho, EE.UU. fue invitado a participar en calidad de invitado, pero no se conformó con tal estatus. Al fin y al cabo, las autoridades oficiales de Washington prefirieron no reaccionar en absoluto al foro.
Una de las reuniones sostenidas durante el foro ya fue calificada de histórica. El presidente pakistaní, Pervez Musharraf, y el primer ministro indio, Manmohan Singh, acordaron que sus viceministros de Asuntos Exteriores reanudarán las negociaciones de paz.
Tuvo un gran eco el mensaje de salutación remitido a los participantes en el foro por el presidente ruso Vladimir Putin. El texto del mismo fue insertado en las primeras planas de Granma, el periódico más importante de Cuba.
