Rusia no apoyará a Estados Unidos en el tema de modernización de misiles balísticos estratégicos. Según creen militares norteamericanos, una sustitución parcial de ojivas nucleares por convencionales les permitiría reaccionar rápidamente a las amenazas terroristas a escala mundial.
Altos cargos del Ministerio de Defensa ruso, por su parte, creen que tal modernización puede tener un efecto absolutamente distinto, incluyendo un golpe nuclear de represalia, provocado por lanzamiento de un misil con ojiva convencional.
"La creación de tales sistemas de armas es bien factible -comunicó Vladímir Dvorkin, experto en temas de desarrollo y empleo del arma nuclear-. El problema estriba en diseñar nuevas ojivas de alta precisión, guiados hacia los objetivos con empleo del sistema de navegación GPS".
"Últimamente, nos oponemos a cuanto proponen los norteamericanos -reflexiona Dvorkin-. Nuestro presidente afirma que el lanzamiento de un misil convencional podría provocar golpe de represalia nuclear. Pero esto sucedería sólo en caso de que contra nuestro territorio se asestara un masivo golpe misilístico. Pero no creo que un solo misil provoque una reacción tan inadecuada. Sería mucho más producente negociar con la parte norteamericana las perspectivas de reemplazar una insignificante parte de ojivas nucleares por las convencionales de alta precisión. Incluso se podría estudiar el diseño conjunto de estas nuevas ojivas de alta precisión".
El ex Jefe del Estado Mayor de las Tropas Coheteriles Estratégicas de Rusia, Víctor Yesin, por el contrario, está convencido de que en caso de ser empleado misil balístico contra terroristas, el sistema actual de alerta sobre lanzamientos de misiles fallará. Expertos del Ministerio de Defensa de Rusia advierten de que los medios técnicos no pueden determinar qué misil alzó vuelo: con cabeza nuclear o convencional. Representantes del Ministerio de Defensa lamentan que en Rusia no se hayan elaborado tecnologías de fabricación de ojivas convencionales que podrían instalarse en misiles balísticos. Además, Rusia se retrasa con el despliegue del sistema satelital GLONASS que actualmente cuenta con 18 aparatos, mientras para un funcionamiento normal se necesitan 24, cifra que se planea alcanzar hacia finales de 2007.
