La humanidad es muy poco cuidadosa del agua. El vital elemento es derrochado irracionalmente, razón por la que sus fuentes naturales pueden empobrecerse, advierten los especialistas de la Fundación Mundial de la Naturaleza. Sus expertos presentaron las conclusiones en un informe especial preparado para la Semana Mundial del Agua celebrada en Estocolmo del 20 al 26 de agosto.
La gente consume mucha mas agua de la que necesita y casi no se empeña en ahorrarla. Muchos ríos están contaminados y el agua en ellos es impotable . Además que su empleo irracional en la agricultura causa también perjuicio a los recursos hídricos. Todo ello lleva a que el agua apta para ser bebida sea cada vez menor, sin embargo su consumo crece anualmente. Todo ello lleva a los expertos de la Fundación Mundial de la Naturaleza a hablar de la proximidad de la crisis del agua.
Especialistas rusos hacen previsiones similares. De ello habla Víctor Danilov Danilian, director del Instituto nacional de los Problemas del Agua.
"La línea del consumo se eleva, mientras que la de los recursos accesibles, por el contrario desciende, pues se tornan cada vez menos. Estas dos líneas deben cruzarse mas o menos en 2025. En realidad, la crisis del agua sobrevendrá naturalmente mucho antes. Mas aun que algunos recursos son casi inaccesibles. De manera que la crisis global del agua de la que se habla es una realidad inevitable.
Las consecuencias serán patentes para todos. Esta crisis llevará a la reorganización de la economía mundial. Esos cambios, por su magnitud pueden compararse con lo ocurrido cuando el petróleo se convirtió en agente energético principal y uno de los motores de la economía. La diferencia está en que el petróleo es un bien, reemplazable. Mientras que el agua es básica, insustituible. Es la fuente de vida en el planeta.
Existen unas cuantas variantes de solución del problema. La primera está en la distribución del agua, por ejemplo, con la construcción de canales. Por lo demás, esta no es la mejor salida, pues allí donde fue tendido un canal no habrá problema con el agua, pero en cambio las tierras que dejan de recibir la humedad comenzarán a padecer sequías. Otro método es la potabilidad del agua salada, lo que es muy dispendioso. De suerte que es mejor que la humanidad asimile mejor la tercera variante, en la que insisten los protectores de la naturaleza y, que consiste en un usufructo más racional del agua. Los ecólogos aseveran que, con tal criterio podría la civilización por lo menos aplazar la crisis global del agua.
Tomado de la página web de la emisora Voz de Rusia