Pekín, 23 de agosto, RIA Novosti. La fábrica química de Qilin, de la provincia homónima del Noreste de China, vertió en el río Sungari desechos industriales que contienen composiciones de benceno, informa la agencia Xinhua.
El largo de la mancha es de unos 5 kilómetros actualmente. Gracias a las medidas adoptadas por las autoridades locales, se ha podido tomar bajo control la contaminación y evitar serias consecuencias de ésta para el Sungari.
La mancha fue descubierta por unos vecinos del lugar, que informaron a las autoridades de que el agua del río se ponía de color rojo y se cubría con espuma.
En noviembre de 2005, en una empresa petroquímica de Qilin se declaró incendio y a causa de su extinción al Sungari fueron arrojadas unas 100 toneladas de sustancias de benceno y nitrobenceno, las que la corriente llevó al Amur. En la medida en que la mancha se desplazaba, en varias ciudades de China se interrumpía el suministro de agua.
Las autoridades locales en un comienzo intentaron encubrir las proporciones de la catástrofe ecológica. Como consecuencia de ello, fue destituido de su cargo el jefe de la Dirección Nacional de Protección del Entorno.
