BIZNESS. Shell abrió en Moscú dos gasolineras y en lo que resta del año planea poner en explotación otras cuatro. El consorcio lleva el propósito de llegar a dominar en un futuro un 10% del mercado capitalino de ventas de gasolinas a los consumidores. Pero es poco probable que este proyecto prospere, llegaron a la conclusión compartida los expertos.
A día de hoy Russneft controla unas 100 gasolineras en la capital y en la provincia de Moscú. La petrolera TNK-BP suministra las gasolinas de refinación propia a 150 gasolineras. En San Petersburgo LUKOIL domina el 22% del mercado de bencinas con 100 gasolineras lo que no le promete nada bueno a Shell en esta ciudad.
Shell es el líder mundial en ventas minoristas de gasolinas a los consumidores, con 45.000 gasolineras instaladas en 90 países.
La aparición en el mercado ruso de un agente tan relevante podría acentuar la lucha competitiva entre las compañías domésticas lo que redundaría en beneficio del consumidor. "Shell destaca por su alta calidad de organización del negocio y cuenta con ingentes recursos financieros", dice el director ejecutivo de la Asociación de Productores de Combustibles de Rusia, Grigori Serguienko. "Pero el mercado ya esta repartido y es poco probable que Shell logre aumentar su presencia en Rusia", sostiene el analista de Uralsib, Alexei Kormschikov.
