El Cairo, 10 de agosto, RIA Novosti. Las hostilidades redujeron a cero cuanto Líbano había conseguido en la última década y su economía, que registraba este año un crecimiento histórico del 6%, va a necesitar como mínimo diez mil millones de dólares para recuperar las infraestructuras y el fondo inmobiliario destruidos por los bombardeos, relanzar la industria y las pequeñas y medianas empresas que se encuentran ahora al borde del colapso, señala la prensa árabe.
Las pérdidas financieras ya se calculan en US$6.000 millones; se han congelado inversiones extranjeras y grandes proyectos internacionales por valor de US$3.500 millones, así como la privatización de varias obras importantes que habría proporcionado al Gobierno libanés un beneficio de US$4.000 millones en los próximos años. La temporada turística, que debía traer 1,6 millones de personas a Líbano en 2006, se vio abortada dejando a más de 120.000 libaneses sin empleo, y al Estado, sin uno de los principales renglones de ingresos.