VEDOMOSTI. El presidente ruso Vladímir Putin ha ordenado sacar de Chechenia, para el año 2008, las tropas que no estén acuarteladas con carácter permanente en el territorio de esta república.
Esta decisión supone una victoria política del primer ministro checheno, Ramzan Kadyrov, quien lleva mucho tiempo abogando por la retirada de las fuerzas federales.
El presidente de la Cámara baja del Parlamento checheno califica de ‘razonable' la decisión de Putin y recuerda que Kadyrov el mayor, ex mandatario de Chechenia asesinado en un atentado terrorista, había exigido el repliegue de los efectivos innecesarios. Su hijo Ramzan Kadyrov, actual jefe del Gobierno checheno, añade que las bandas criminales en esta república han sido decapitadas, Basayev y Saidulaev han muerto, y no queda prácticamente nadie que apoye a la guerrilla.
El número exacto de los efectivos que deberán abandonar el territorio checheno se mantiene en secreto pero no será superior a 10.000 personas, asegura una fuente próxima a los servicios de seguridad rusos en Chechenia. Principalmente, serán las unidades especiales del GRU (sigla rusa de la Dirección General de Inteligencia Militar) y las fuerzas de desembarco aéreo.
En Chechenia se quedará la 42ª división de infantería motorizada y la 46ª brigada del Ministerio del Interior, o sea, 17.000 efectivos como máximo, dice un funcionario de Defensa.
Los del GRU eran, de hecho, los últimos que luchaban contra la guerrilla en las zonas montañosas de Chechenia y muchas veces se enfrentaban en esa labor con los combatientes de Ramzan Kadyrov; los grupos especiales de la policía, a su vez, se dedican ahora básicamente a la recaudación en los puestos de control. En adelante, serán las fuerzas del Ministerio del Interior de Chechenia, supeditadas a Kadyrov, las que respondan enteramente por el mantenimiento de la seguridad en esa república, señala el representante de los servicios secretos, quien califica el decreto de Putin como ‘victoria política de Kadyrov'.
A partir del año 2000, Vladímir Putin ha ido traspasando el poder en Chechenia, de manera consecuente, a los políticos leales de la vernácula, constata Alexey Titkov, del Instituto de Política Regional. El decreto presidencial hace referencia a las unidades que estaban acuarteladas en Chechenia con carácter provisional, de modo que el riesgo en plano de seguridad no es elevado, señala él.
El funcionario de Defensa agrega a ello que las tropas podrían acudir desde las repúblicas limítrofes para ayudar a las unidades que se queden en Chechenia, si la situación empieza a agravarse.
