TeleSUR / 27/07/2006
El teatro Colón de Buenos Aires, joya arquitectónica de Latinoamérica, cerrará sus puertas en 2007 para remodelar su sala principal, en el marco de una gran restauración que busca recuperar el brillo del coliseo argentino de la ópera, el ballet y la música clásica.
El próximo 31 de octubre, el bailarín argentino Iñaki Urlezaga, estrella del Royal Ballet de Londres, será el artista principal de la función de despedida, tras lo cual se correrá el telón por 14 meses.
La reapertura oficial está prevista para el 25 de mayo de 2008, cuando se cumpla el centenario del teatro, declarado Monumento Histórico Nacional en 1989. Para la ocasión se ofrecerá 'Aída' de Verdi, la misma ópera interpretada en la inauguración del coliseo en 1908.
La restauración completa del teatro, la primera en 100 años, demandará un total de 25 millones de dólares, financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indicaron autoridades del gobierno de la ciudad.
"Es la apuesta cultural más grande de este gobierno. No sólo implica recuperar el edificio sino modernizar la tecnología", dijo el actual jefe de gobierno de Buenos Aires, Jorge Telerman, quien era secretario de Cultura porteño cuando se lanzó el proyecto Master Plan.
Los trabajos se iniciaron en 2001 pero aún falta lo central: la sala principal, cuya restauración esperaba este jueves la apertura de sobres de una licitación para otorgar las obras.
Del total de las 42 refacciones previstas en el plan, "ya están listas 32", dijo la arquitecta Sonia Terreno, coordinadora del Programa.
"Todo el trabajo se hizo y se hace bajo tres premisas; respetar los rasgos originales del teatro, cuidando lo que el Colón es: la inalterabilidad de la acústica y que las refacciones se hagan a 'teatro abierto'", es decir que se siguiera adelante con su programación, explicó.
Las refacciones incluyen el techo, las fachadas, el interior y el entorno del teatro y toman en cuenta medidas preventivas a raíz de la cercanía de la avenida 9 de julio, lindera del teatro, una de las principales arterias del centro de la ciudad por donde circulan millones de vehículos por día.
En cuanto a la sala principal, la reforma incluye la retapización de sus cerca de 2.500 butacas, la recuperación de la araña, las luminarias y las molduras.
Respetuosa de las normas de los teatros clásicos de origen italiano y francés, la sala principal del Colón está desarrollada en forma de herradura, bordeada de palcos hasta el tercer piso, lo que favorece la acústica, que recibió elogios de grandes músicos y cantantes líricos del mundo.
Desde Enrique Caruso a Maria Callas o los más contemporáneos Alfredo Krauss, Monserrat Caballé, José Carreras, Luciano Pavaroti y Plácido Domingo fueron apenas algunas de las voces aclamadas en el Colón en sus 100 años de historia.
Pasaron por su imponente escenario bailarines como Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rufolf Nureyev, Maia Plissetskaya, Margot Fonteyn, Ekaterina Maximova, Vladimir Vassiliev y Mijail Barishnikov, además de grandes compañías como los Ballets Rusos de Serge Diaghilev o el Ballet del Siglo XX de Maurice Béjart.
Entre los compositores más celebrados, visitaron el teatro Richard Strauss, Igor Stravinsky, Manuel de Falla, Arturo Toscanini, Zubin Mehta, Daniel Barenboim y Herbert Von Karajan.
