TeleSUR / 20/07/2006
El estadounidense Floyd Landis (Phonak) dio un recital en la 17ª etapa del Tour de Francia, la última de montaña, que ganó el jueves en Morzine, donde el español Oscar Pereiro salvó por poco el liderato ante su compatriota Carlos Sastre y el vencedor del día, de nuevo favorito.
Landis se recuperó del desfallecimiento en La Toussuire, la última ascensión de la víspera, cuando perdió el maillot amarillo de líder.
El jueves, tras una larga escapada, llegó a la meta con 5 minutos y 42 segundos de ventaja sobre el español Carlos Sastre. Pereiro, que peleó toda la etapa por conservar su liderato, llegó a 7 minutos y 8 segundos, al término de los 200,5 kms de la última jornada alpina.
"Creíamos a Floyd eliminado pero ha hecho una gran gesta", estimó Pereiro. El español del Caisse d'Epargne salvó por poco el maillot amarillo, y ahora sólo cuenta con 12 segundos de ventaja sobre su compatriota Carlos Sastre, que partió al contraataque en la última subida.
Los tres primeros (Pereiro, Sastre, Landis) están separados por treinta segundos en la general del Tour.
Landis, que había adoptado hasta ahora una estrategia defensiva, arriesgó el todo por el todo. Siguió el consejo de Eddy Merckx, el legendario campeón belga, que llamó a su allegado John Lelangue, director deportivo del Phonak, para decirle:
"Hay que pelear. La única manera es atacar desde lejos". "No tenía otra opción", reconoció Landis.
El estadounidense culminó una larga escapada de 130 km, a partir del primero de los cincos puertos del días, el de Saisies.
Landis atrapó a los escapados de primera hora, y llegó a contar con una ventaja de nueve minutos al acabar el descenso de la Colombière, a unos 55 km de la meta.
En ese momento, los compañeros de equipo de Sastre (CSC) y del alemán Andreas Kloden (T-Mobile) relevaron a los de Pereiro (Arroyo, García Acosta, Zandio) al frente del primer grupo para reducir la distacia hasta seis minutos a los pies de Joux-Plane, el último puerto de la jornada, de categoría especial.
Ahí, Landis se separó del alemán Patrik Sinkewitz, el que más aguantó su ritmo de los escapados.
En las primeras rampas de Joux-Plane, Sastre volvió a atacar en el pelotón de los favoritos pero no marcó grandes diferencias. Por detrás de él, Moreau se destacó también del grupo al igual que el italiano Damiano Cunego, que arrebató el maillot blanco del mejor joven por sólo cinco segundos al alemán Marcus Fotehn.
En la segunda parte del Joux-Plane, Pereiro avivó el ritmo para salvar su jersey amarillo. Pero reconoció a la llegada que Landis era a partir de ese momento "el gran favorito", habida cuenta de la contrarreloj del sábado en Borgoña ( 57 km).
En caso de victoria, el antiguo gregario de Lance Armstrong protagonizará una de las más espectaculares remontadas de la historia del Tour. La mayor desde la recuperación de Merckx en 1971, cuando el más grande campeón de la historia había perdido más de 8 minutos sobre el español Luis Ocaña en la subida de Orcières-Merlette.
A sus 30 años, Landis firmó su primer triunfo individual en el Tour. En la salida de la etapa, en Saint-Jean-de-Maurienne, era undécimo de la clasificación general, a 8 minutos y 8 segundos de Pereiro.
Por contra, Kloden, que sufrió en la última dificultad a pesar de la ayuda de su equipo, bajó a la cuarta plaza, a casi dos minutos y medio.
El viernes, la carrera abandona los Alpes en la 18ª etapa, de 197 kms de recorrido entre Morzine y Mâcon (este).
