NEZAVISIMAYA GAZETA . Ayer se dio a conocer que las autoridades estadounidenses quieren mantener durante otros cinco años, como mínimo, el impuesto del 115,8% introducido a comienzos de la década del 90 para la importación del uranio ruso.
La compañía rusa TECNOSNABEXPORT, que forma parte del consorcio ROSATOM y se dedica a las exportaciones de uranio, no quiere tolerar tal situación y está dispuesta a conseguir la anulación de tal impuesto por medio de negociaciones o por vía judicial.
EE UU es el único país que erige barreras para la exportación del uranio ruso. Éste puede introducirse en EE UU sin pagar impuestos sólo en el marco del convenio VOU-NOU (sigla rusa), según el cual, el uranio de bajo enriquecimiento (NOU), que se utiliza como combustible nuclear, se extrae del uranio de alto enriquecimiento de uso militar (VOU), contenido en las ojivas nucleares desmontadas. Pero una condición sine qua non de este convenio establece que el acceso a tal uranio puede obtenerse sólo a través de la corporación USEC, fabricante monopolista de uranio en EE UU.
Hasta existiendo estas condiciones leoninas, Rusia está garantizando el 50% de la demanda estadounidense de uranio. En el propio EE UU, muchas compañías consumidoras del uranio ruso intentan insistir en la suspensión del impuesto en cuestión y otras restricciones. Por ejemplo, a finales de junio, Ad Hoc Utilities Group, formado por las compañías energéticas que representan en sí propietarios y operarios de más del 80% de las centrales nucleares estadounidenses, dirigieron una carta a George Bush, solicitando entablar conversaciones con el Gobierno de Rusia respecto a ofrecerle la posibilidad de vender combustible nuclear directamente a las compañías en cuestión, esquivando la USEC. En el documento se subraya que en los próximos 10 años en el mundo se prevé construir unos 120 reactores nucleares, lo que provocará el aumento de la demanda de uranio. Al propio tiempo, la escasez de uranio ya existente en EE UU dificulta el funcionamiento de las respectivas compañías, se dice en la carta.
