Hoy en Estambul y mañana en el puerto turco de Ceyhan (mar Mediterráneo), los presidentes de Georgia, Azerbaiyán y Turquía asistirán a la ceremonia de puesta en explotación del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan.
Por esta cañería, de 1.768 kilómetros de extensión, el crudo azerí y, luego, el kazajo se transportarán a Europa vía Georgia. En un futuro se tiene previsto ejecutar otro proyecto de suministro de hidrocarburos a los mercados mundiales envolviendo el territorio de Rusia. Se trata del gasoducto Bakú-Tbilisi-Erzerum.
A mediados de los años 90, cuando los antiguos líderes de Georgia y de Azerbaiyán, Eduard Shevardnadze y Gueidar Alíev, con la participación de su homólogo turco Suleiman Demirel, tan sólo abrigaban los planes de tendido del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, éstos se presentaban poco menos como "proyecto del siglo". Tras la "revolución de rosas" operada en 2003, Mijaíl Saakashvili, para el asombro de las autoridades de Bakú y de Ankara, puso en tela de juicio todo lo que estaba relacionado con el nombre de su predecesor, incluyendo las ventajas de la costosa tubería que supuso unos desembolsos de casi $5.000 millones. Pero EE.UU., enfrascado en la tarea de cabildear los itinerarios alternativos de suministro de agentes energéticos a Europa, esclareció a las flamantes autoridades de Georgia la importancia de una cañería de envolvimiento.
"En pos del gasoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan proyectamos tender el gasoducto transcaspio, ruta alternativa de suministro -manifestó a periodistas Guela Bezhuashvili, ministro de Asuntos Exteriores de Georgia-. Ya es hora de acabar con el monopolio en este dominio".
El gasoducto Bakú-Tbilisi-Erzerum cuyo precio se estima en $1.200 millones, debe ponerse operacional hacia finales de este año. El asesor del subsecretario de Estado de EE.UU., Matthew Briza, opina: "Hoy se debe centrar la atención en que hacia 2012 Azerbaiyán pueda exportar los mayores volúmenes de gas. Luego deberemos trabajar en el tema de transporte del gas caspio a Europa". Según él, los países de la región "deberían pensar en la división del mercado gasístico, pues ello permitiría materializar la idea de extender el gasoducto Bakú-Tbilisi-Erzerum hasta Grecia y, luego, hasta Italia.
Georgia que a raíz de actos subversivos perpetrados en enero pasado en el conducto que suministra gas ruso se enfrentó con una gravísima crisis energética, está dispuesta a respaldar cualesquiera proyectos alternativos de suministro de agentes energéticos. El ministro de Energía de Georgia, Nikolai Gilaúri, al comentar la decisión de la Unión Europea de apoyar el proyecto de construcción del nuevo gasoducto Nabucco, manifestó: "Esto indica también que la propia Europa está seriamente interesada en diversificar los suministros de gas y considera que el Caspio es una de las principales zonas de tal diversificación".
