La Habana, 3 de julio . Los bibliotecarios de Cuba comenzarán un grupo de acciones de denuncias a la determinación de contrarrevolucionarios anticubanos de prohibir el libro Visit to Cuba en las bibliotecas escolares de Estados Unidos.
El anuncio fue hecho este sábado por Elíades Acosta, director de la Biblioteca Nacional José Martí, en el acto de los profesionales de ese sector en la isla contra el intento de la mafia anticubana del Condado de Miami-Dade de prohibir el referido libro, reportan medios latinoamericanos.
Afirmó Acosta que la campaña SI, VAMOS A CUBA la llevaremos a todos los organismos internacionales; movilizaremos a toda la opinión pública mundial para denunciar la nueva maniobra de la mafia anticubana, publica hoy el diario Juventud Rebelde.
No vamos a descansar hasta que los niños norteamericanos tengan derecho a ver y a conocer a sus amigos cubanos, agregó.
Nadie va a prohibir que se visite a Cuba y que la realidad cubana esté a la vista de todos, abundó Acosta en el encuentro, efectuado en la Sala infantil Ismaelillo, de la Biblioteca Nacional José Martí, simultáneo con otros en Ciudad de La Habana y todo el país.
Tras presentar el sitio web http://www.binanet.bnjm.cu/vamosacuba, Abel Ponce, especialista de la Biblioteca Nacional, dijo que con él pretenden recoger firmas y opiniones de personas que se oponen a esta censura y adhieren a la condena de los bibliotecarios cubanos.
Acosta expresó que ahora intentan en Miami censurar el libro Vamos a Cuba, de la escritora norteamericana Alta Schreir, sobre nuestra infancia, como en su momento, se intentó silenciar Alicia en el país de las maravillas, del británico Lewis Carroll.
Asistimos a otro proceder hitleriano de la mafia anticubana de Miami, agregó el bibliotecario.
Tal actitud -expuso- significa desconocer la opinión del Comité Asesor de la Junta Escolar del referido condado, que desde el 7 de junio advirtió por escrito que de retirarse el libro se violaban las leyes norteamericanas.
Igualmente -afirmó- no se tendría en cuenta un precedente jurídico de 1982 en el cual la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que no se pueden retirar libros de una biblioteca escolar por causa de ideas políticas, religiosas, morales o de otra índole.
Un panel de expertos votó 15 a uno a favor de dejar el libro en los anaqueles, recordó Acosta.
Pero -como ocurrió en el caso del niño Elián González- la mafia anticubana empezó a presionar y chantajear, y llevó el caso a un panel amañado de nueve miembros que dictaminó (seis a tres) que el libro debía ser prohibido.
Los bibliotecarios cubanos demostraremos al mundo quiénes son los verdaderos censores que se ensañan con un libro escrito para niños de segundo a cuarto grados, aseveró el Director de la Biblioteca Nacional José Martí.
El libro "Sí, vamos a Cuba" corrobora que la Revolución Cubana constituye un ejemplo incómodo para la ultraderecha asentada en Miami, exclamó Acosta.
Al acto asistieron también Margarita Bellas Vilariño, presidenta de la Asociación de Bibliotecarios Cubanos (ASCUBI); trabajadores de la Biblioteca Nacional y escolares de la capital de la isla.
