EE UU E IRÁN. SE ACERCA EL DESENLACE

Síguenos en
Piotr Romanov, RIA Novosti. La declaración que hizo Condoleezza Rice - de que EE UU está dispuesto a sostener negociaciones con Irán sobre su programa nuclear – era una que se esperaba.

Piotr Romanov, RIA Novosti. La declaración que hizo Condoleezza Rice - de que EE UU está dispuesto a sostener negociaciones con Irán sobre su programa nuclear – era una que se esperaba.

Pues es absolutamente contraproducente seguir hasta lo infinito en el atolladero en que se ha visto Washington. Moscú, a todos los intentos de persuadirlo de no vetar en el Consejo de la Seguridad de la ONU la resolución que estipule introducir sanciones contra Teherán, respondía con un firme “no”, añadiendo que no existe alternativa al proceso negociador. Pero también esta posición parecía llevar a un atolladero. Los mediadores europeos, incluida Rusia, no eran capaz de influir sobre Teherán. Utilizando el lenguaje ajedrecístico, se puede decir que en dos ocasiones surgió una situación de empate:

EE UU no era capaz de persuadir a Rusia, por su parte Rusia y otros países no podían persuadir a Teherán.

Con la nueva iniciativa de Washington, toda la intriga irania entra en una fase absolutamente nueva, la que puede resultar tanto muy corta como muy larga. Según Rice, de una condición formal para que EE UU empiece a negociar directamente con Irán serviría la renuncia de Teherán a proseguir las obras de enriquecimiento de uranio. Irán, al aprobar en general la iniciativa de Washington, hasta el momento no ha dicho nada concreto respecto a la condición fijada. Por lo cual los acontecimientos pueden desarrollarse según dos guiones, como mínimo.

El primero, el más corto, se reduce a lo siguiente: Teherán explica su posición, declarando que está dispuesto a negociar, pero nunca renunciará a su derecho a enriquecer uranio. Por lo menos hasta ahora los dirigentes iraníes lo manifestaban en más de una ocasión. En tal caso Teherán pierde el juego diplomático.

EE UU, mostrando buena voluntad, ha dado un paso positivo, saliendo al encuentro de Irán, con el que ni tiene relaciones diplomáticas, pero Teherán se ha negado a recorrer su parte del camino. Las negociaciones fracasan. Rusia de hecho queda sin argumentos a favor del proceso negociador, por lo que se abre camino para introducir sanciones. Una fuente extraoficial de EE UU acabe de confirmar que ya está coordinado el texto de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para el caso de fracasar las negociaciones. Según este guión, las sanciones se introducen  con rapidez, y todos los participantes del “proceso nuclear iranio” pasan por el laberinto iranio de un atolladero a otro.

Otro guión es más largo. Irán no dice ni sí ni no, como lo sabe hacer perfectamente, pero expresa el deseo de resolver todos los problemas en su conjunto durante las negociaciones. Por su parte Rusia y otros mediadores logran persuadirlo a Washington a que se siente a la mesa de negociaciones y escuche a la parte iraní.

Este segundo guión en teoría puede tener dos epílogos. El primero es: Teherán desiste de sus anteriores manifestaciones, acepta renunciar a realizar el enriquecimiento de uranio con sus propias fuerzas y admite la solución de componenda elaborada hace tiempo por Moscú, la de enriquecer uranio bajo estricto control internacional en una empresa mixta ruso-irania fundada en territorio de Rusia. La élite política de Irán se ve en una situación algo embarazosa, pues tiene que explicarle de algún modo un cambio tan radical de su posición al pueblo iraní, pero el resto del mundo respira con alivio. EE UU no comienza la guerra contra Irán, y éste no va a tener arma nuclear.

Segundo epílogo: las conversaciones se dilatan, sin dar resultado, porque la parte iraní insiste en los suyo, y la estadounidense hace lo propio. Dentro de un tiempo Washington abandona las negociaciones. Se imponen sanciones. Teherán vuelve a perder en el aspecto diplomático. Pero Washington, con su amarga experiencia de críticas internacionales  que llovieron sobre él  tras la guerra de Iraq, adquiere el aspecto de una parte que ha hecho casi todo lo posible en el marco de la ONU para evitar conflicto militar con Irán.

También en este caso todos los participantes del proceso pasan por  laberinto de un atolladero a otro.

A juzgar por la información que está entrando, Irán no quiere desistir de sus planes anteriores de enriquecimiento de uranio, por lo cual parece más verosímil la realización del primer guión, el más corto.

Sea como fuere, una cosa está clara: el desenlace se acerca.

Lo último
0
Para participar en la conversación,
inicie sesión o regístrese.
loader
Chats
Заголовок открываемого материала