"En el extranjero, nuestros voluntarios distribuirán Cintas de San Jorge en unos 35 países. Por ejemplo: Chipre, Turquía, Congo, Marruecos, Uzbekistán, Perú, Kirguistán, Azerbaiyán", declaró en una rueda de prensa la jefa de la sede central del movimiento Voluntarios de la Victoria, miembro de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Olga Zanko.
Los voluntarios van a distribuir la cinta de San Jorge junto con un folleto que describe su historia, así como las reglas para llevarla, en casi 7.000 lugares, incluida la zona situada por encima del círculo polar ártico, añadió Zanko. En su opinión, es mejor llevarla en el pecho, cerca del corazón.
La cinta negra y naranja es un símbolo de respeto a la memoria histórica de los vencedores de la Gran Guerra Patria (1941-1945). A nivel nacional, la iniciativa se lleva a cabo por miles de voluntarios con el apoyo informativo de la agencia.
Esta cinta, cuyos colores recuerdan el fuego y la pólvora, a menudo se asocia con la victoria sobre Alemania nazi. Después, para millones de personas, se ha convertido en un símbolo de memoria, de conexión entre generaciones y gloria militar. La cinta de San Jorge consta de tres franjas negras y dos naranjas, es una parte integral de muchos premios militares del Imperio Ruso, la URSS y Rusia.
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