En sus palabras, en cualquier caso, "los febriles intentos por salvar el régimen neonazi de [el presidente ucraniano Volodímir] Zelenski están abocados al fracaso. Se alcanzarán plenamente las metas y objetivos de
la operación militar especial".
El resultado de la votación en la Cámara de Representantes, a juicio de la diplomática rusa, deja en claro que "las élites gobernantes en EEUU, independientemente de su afiliación partidaria, están dispuestas a saturar de armas al régimen de Kiev para que pueda luchar hasta el último ucraniano, entre otras cosas continuando los ataques terroristas contra objetivos civiles en el territorio ruso, ataques de sabotaje y asesinatos de periodistas".
"Para ello, Washington recurre al banal robo de los activos rusos congelados, para el que el Congreso ha dado luz verde a la administración de [el presidente Joe] Biden", añadió Zajárova.
La portavoz de Exteriores supuso que la Casa Blanca procura que las Fuerzas Armadas de Ucrania aguanten hasta las presidenciales estadounidenses de noviembre próximo, "sin dañar la imagen de Joe Biden".
La Cámara de Representantes de Estados Unidos
aprobó, por 311 votos a favor y 112 en contra, un paquete de ayuda que asigna $23.300 millones a la reposición de artículos y servicios de defensa para Ucrania, $13.800 millones a la compra de avanzados sistemas de armas y $11.300 millones a operaciones militares estadounidenses en la región.
Además, el paquete prevé la entrega de sistemas de misiles de largo alcance Atacms a Ucrania, aunque el presidente de EEUU podrá retener esa transferencia si considera que sería perjudicial para los intereses de la seguridad nacional.
Después de recibir el visto bueno de la Cámara de Representantes, el proyecto de ley se traslada al Senado para su votación. Posteriormente, será presentado al presidente de EEUU, Joe Biden, para su firma. Una vez firmado, la ley entrará en vigor.
Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), según el canciller ruso Serguéi Lavrov, participan directamente en el conflicto de Ucrania, tanto con el suministro de armas como mediante la capacitación de personal en territorio del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países.
Rusia advirtió en reiteradas ocasiones que los convoyes extranjeros con armas para Ucrania serían "objetivo legítimo" para su ejército nada más cruzar la frontera.