"Las decisiones judiciales pueden ser objeto de recursos, pero jamás de incumplimiento deliberado; esa es una regla mundial del Estado de derecho y que haremos prevalecer en Brasil", afirmó en una nota oficial, donde no menciona directamente a Musk.
Barroso recordó que hace poco Brasil vivió una lucha contra un golpe de Estado y que "el inconformismo con la prevalencia de la democracia continúa manifestándose en la instrumentalización criminal de las redes sociales".
En este sentido, añadió que el Supremo actuó y continuará actuando en defensa de las instituciones, y que "toda y cualquier empresa que opere en Brasil está sujeta a la Constitución federal, a las leyes y a las decisiones de las autoridades brasileñas".
El fin de semana, Musk acusó en X al juez del Supremo Alexandre de Moraes de implantar la censura en Brasil y amenazó con reactivar los perfiles de bolsonaristas radicales bloqueados por la Justicia brasileña en los últimos años por sus continuos ataques al sistema democrático.
De Moraes, que se encarga de una investigación sobre el uso de milicias digitales en el Gobierno de Bolsonaro (2019-2022) para erosionar la democracia, decidió incluir a Musk en el caso, por su responsabilidad en tanto que es dueño de X, y además, determinó la apertura de otra investigación aparte para aclarar su comportamiento.
Además, reforzó que la empresa no puede incumplir órdenes judiciales e impuso una multa de 100.000 reales (casi 20.000 dólares) por cada perfil que la plataforma decida recuperar.
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