Anteriormente, Thomas Bach, en una conversación con los bromistas rusos Vovan y Lexus, admitió que el COI había pedido a los ucranianos que siguieran las declaraciones patrióticas de los atletas rusos en internet para impedir su participación en los próximos Juegos Olímpicos de París.
"Las relaciones del presidente del COI, Bach, con el Comité Olímpico Nacional de Ucrania y sus funcionarios, y las confesiones de una 'petición para espiar a atletas rusos' deberían ser objeto de una investigación exhaustiva", escribió Zajárova en su canal de Telegram.
Según la vocera, el jefe del COI entró en una "confabulación político-administrativa y aparentemente criminal con una parte en particular" para suspender a fuertes competidores deportivos en competiciones internacionales.
La diplomática expresó su esperanza de que los periodistas deportivos internacionales "no ignoren esta atroz situación", que, según Zajárova, es un Watergate para el COI en su conjunto y para Bach personalmente.