Es de suma importancia que los datos contenidos en los dispositivos técnicos confiscados a los sospechosos del
ataque terrorista en Crocus City Hall hayan
confirmado su conexión con la parte ucraniana, dijo a Sputnik Kiril Kabánov, presidente del Comité Nacional Anticorrupción.
Los datos iniciales recibidos de los detenidos en el caso relacionado con el ataque terrorista indicaron que Ucrania movía los hilos. Sin embargo, el nuevo informe del Comité de Investigación de Rusia apunta a los servicios especiales ucranianos, y "debemos entender que están directamente relacionados con la CIA, el MI6 y el MI5", señaló Kabánov.
"Es por eso que
Occidente está tratando de encubrir esto, culpando de todo a una organización terrorista internacional ilegalizada [en referencia a ISIS*], para salvar las apariencias y ocultar el hecho de que Ucrania es una enorme organización terrorista", dijo Kabánov, quien también es miembro del Consejo de Derechos Humanos.
La investigación en curso sobre el ataque descubrió pruebas de la
conexión de los terroristas que llevaron a cabo el atroz crimen con los
ultranacionalistas ucranianos, dijo el Comité de Investigación de Rusia el pasado 28 de marzo.
Los terroristas recibieron importantes cantidades de dinero y criptomonedas de Ucrania, agregaron los investigadores.
Los servicios especiales rusos completaron su tarea al descubrir estas pruebas, pero "se niegan a escucharnos en Occidente, los mecanismos del mundo no funcionan", afirmó Kiril Kabánov.
Para los habitantes de los países occidentales, cuyos líderes siguen comprometidos a apoyar a Kiev, hace tiempo que es necesario que sepan
lo que realmente está sucediendo en Ucrania, opinó el analista.
El pasado 22 de marzo se produjo un tiroteo en la sala de conciertos de Crocus City Hall en Krasnogorsk, situado en las afueras de Moscú, seguido de un incendio masivo. Un corresponsal de Sputnik, que presenció el ataque, informó que varios hombres armados vestidos de camuflaje irrumpieron en la sala de conciertos, dispararon a la gente a quemarropa y arrojaron bombas incendiarias. El Comité de Investigación de Rusia confirmó que al menos 143 personas murieron y 360 resultaron heridas como resultado del atentado. Los cuatro atacantes del caso, todos ciudadanos de Tayikistán, fueron detenidos y acusados de terrorismo.
En el marco de la investigación en curso, se descubrió una cuenta de criptomonedas presuntamente utilizada por los autores intelectuales y ejecutores del acto terrorista, a través de la cual se transfirió una cantidad equivalente a la mitad de lo prometido a los atacantes.
Se publicó un enlace a la cuenta en Voz de Jorasán, un canal de Telegram afiliado a ISIS-Jorasán.
En cuanto a las transacciones financieras descubiertas, "el hecho de que hayamos demostrado que las transferencias están relacionadas con Ucrania es una prueba de que estos monstruos no solo recibieron apoyo, sino que también recibieron dinero por ejecutar la orden", señaló Kabánov.
Añadió que los atacantes "estaban ejecutando órdenes provenientes de Ucrania. Estos no son solo algunos terroristas con motivaciones ideológicas. Absolutamente no. Estos son asesinos a sueldo. Sí, son radicales, sí, profesan una ideología radical, pero no son más que asesinos que fueron contratados por el llamado 'mundo civilizado' para cometer estos terribles crímenes".
Encontrar el origen de los fondos y su destino no fue tan difícil como podría parecer, afirmó el presidente del Comité Nacional Anticorrupción.
"Aquí en Rusia tenemos mecanismos eficientes, incluido el monitoreo, que, en principio, puede rastrear a cualquier persona que haya pagado, incluso en criptomonedas. Este tipo de seguimiento se utiliza, por ejemplo, para descubrir defectos en casos penales. Las agencias de inteligencia emplean técnicas especiales, que no se divulgan públicamente, para rastrear estas transferencias. Debemos entender que cualquier acción en internet deja un rastro, y no solo en internet. Es como arrastrar a un trío por la nieve", concluyó Kiril Kabánov.