El gobernador Vladímir Saldo indica que las tropas ucranianas utilizan la artillería, incluidas municiones de racimo y morteros con alcance poco lejos de la orilla del río Dniéper. Asimismo, sus drones vigilan las carreteras de los asentamientos más cercanos como Alioshki y Kajovka y atacan a vehículos civiles.
"Los terroristas ucranianos dirigen sus drones contra hospitales, otros edificios públicos, paradas de transporte y viviendas. Se trata de un intento deliberado de aterrorizar e intimidar a la población", denunció Saldo.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial con el objetivo de defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev, y atajar los riesgos para la seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
La región de Jersón se escindió de Ucrania y se adhirió a Rusia en septiembre de 2022 tras celebrar un referendo. Las fuerzas de Rusia combaten ahora para expulsar a las tropas ucranianas de esta región.