El Ministerio de Defensa de España, a través de la Subdirección General de Adquisiciones de Armamento y Material, ha dado curso a la compra de armamento de fabricación israelí mediante la adjudicación de un contrato a la compañía Rafael Advanced Systems LTD para dotar a los cazas Eurofighter del Ejército del Aire de designadores láser Litening V.
El importe del contrato adjudicado, cuyo objeto ya fue aprobado en el Consejo de Ministros del 12 de septiembre de 2023, asciende exactamente a
207.414.102 millones de euros. En el
anuncio de adjudicación, publicado en la Plataforma de Adjudicación del Sector Público, se especifica que Rafael Advanced Systems LTD "es la única capacitada técnicamente para el desarrollo del proyecto desde el punto de vista técnico y se han negociado, mejoras de interés para la administración".
"El empleo de munición de precisión guiada por láser e incluso GPS requiere que los objetivos estén iluminados por estos POD", se explica en la
referencia del
Consejo de Ministros citado, donde se añade que los cazas españoles necesitan de las capacidades que les brindan estos POD [módulos designadores de láser] son necesarios para "contribuir a una disuasión efectiva, así como garantizar la defensa y superioridad aéreas en los distintos escenarios nacionales o internacionales".
Se da la circunstancia de que los designadores láser Litening V de Rafael Advanced Systems LTD, una de las tres mayores empresas del complejo militar-industrial del Estado Hebreo, están siendo empleados desde hace meses en la campaña de bombardeos que llevan a cabo las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza y que han ocasionado hasta la fecha
más de 31.000 muertos, mujeres y niños en su mayoría.
Como casi todo el material bélico que suele exportar Israel, los designadores láser Litening V son un equipo de apoyo al armamento cuyos fabricantes etiquetan de "probado en combate" para otorgar un valor añadido. Es decir, son sistemas de armas cuya garantía es la eficacia mostrada durante su utilización contra los palestinos.
El ministro de Exteriores de España,
José Manuel Albares,
ha anunciado en más de una ocasión el "embargo total" en la exportación de armas a Israel, lo que en la práctica se reduce, en palabras ante la comisión de defensa del Congreso de la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, a una "política de no autorización de nuevas licencias" más allá de las suscritas antes del 7 de octubre. Claro que el contrato adjudicado a Rafael Advanced Systems LTD atañe no a una exportación, sino a una importación.
Sin embargo, según un
estudio del
Centro Delàs de Estudios por la Paz, las importaciones de armas israelíes comportan una mayor gravedad que las exportaciones militares a Tel-Aviv. "La compra de material militar a Israel fortalece el modelo militar y securitario del país y, lo que es más importante, contribuye a mantener la ocupación, que Israel hace económicamente viable con la venta de sus productos militares
probados en combate", escriben los especialistas de este centro de Barcelona.
Este contraste entre los propósitos anunciados por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y las realidades de su comercio "forma parte de la gran hipocresía en la que vive el Gobierno español", afirma el historiador y filósofo
José Miguel Villarroya, que en conversación con Sputnik señala la preponderancia de un interés dinerario "puro y duro" que se distingue por su "falta de ética". Porque prosigue la compraventa de armas con el Estado de Israel, acusado por un posible caso de genocidio
ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Por lo tanto, a su juicio, no cabe otorgar "ningún tipo de credibilidad" a las declaraciones de los miembros del Gobierno español, a quienes adjudica el mero papel de "hacer la voluntad de los que mandan de verdad, las grandes multinacionales, en este caso las de las armas".
En la misma comparecencia ante la comisión de defensa del Congreso, la secretaria de Estado de Comercio informó de la lista de envíos de material militar a Ucrania entre marzo de 2022 y febrero de 2024. El montante de lo suministrado equivale a 190 millones de euros. Principalmente, se trata de drones, lanzagranadas, minas anticarro, munición de artillería, misiles antiaéreos y antibuque, vehículos de oruga, equipos de visión nocturna y 10 tanques Leopard 2A4.
Pero este listado no tiene en cuenta un nuevo lote de carros de combate Leopard 2A4, pues la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMDDU) ha autorizado el envío de
otros 19 de estos blindados a Kiev una vez
se reparen y acondicionen en las instalaciones de la factoría de Santa Bárbara Sistemas, en la provincia de Sevilla.
¿Cabe insertar este propósito en el contexto de
militarización creciente en la UE que escenifican líderes como
Emmanuel Macron? José M. Villarroya no lo cree así. "Simplemente, se trata de no quedarse fuera, porque el conflicto en Ucrania creo que ya está finiquitado y todos tienen claro que Kiev ha perdido la guerra", declara.
Diez de los 19 tanques ya han sido trasladados de la base del Ejército de Tierra en Casetas (Zaragoza), donde se hallaban almacenados. Según el testimonio de fuentes militares al diario regional El Heraldo de Aragón, el plan es enviarlos a Ucrania a finales del mes de junio. A tal fin, antes se deberán encontrar las piezas y repuestos necesarios para su reconstrucción. Cuando se culmine todo el proceso, España habrá enviado a Ucrania un total de 29 tanques Leopard.
Es decir, el envío será complicado, pues estas máquinas se hallan en condiciones aún peores que la decena de Leopard reacondicionados
ya enviados en 2023. Pero tal vez la iniciativa obedezca a una lógica utilitarista que sirve a los fines del discurso de la militarización y del rearme, piensa Villarroya. "Porque para comprar armas nuevas, primero hay que destruir o deshacerse de las que ya tienes", asegura.