Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ubicó el estado de ánimo promedio de los mexicanos en un nivel de 6,6 (en una escala de -10 a 10) en enero de 2024.
"Este nivel es el más alto observado en la serie, desde que esta inició en julio de 2013. Entre hombres y mujeres hay una brecha en el balance anímico: el nivel promedio de los hombres es mayor que el de las mujeres, 6,7 y 6,4, respectivamente", se puede leer en el
informe del Inegi.
El órgano autónomo mexicano explica que el indicador de balance anímico general de la población se construye con base en los estados de ánimo que las personas experimentaron el día anterior a la entrevista. Este balance se expresa en valores positivos y negativos, en un rango de -10 a 10.
Según las cifras del Inegi, al evaluar dominios específicos de la vida, la población adulta estuvo más satisfecha en sus ámbitos personales que en los públicos. Las relaciones personales presentaron el nivel más alto de satisfacción, con un promedio de 8,8. En el ámbito de lo público, la seguridad ciudadana fue el de menor calificación (5,4), mientras que el nivel de satisfacción con el país fue de 7,4.
El estudio del Inegi, conocido como Bienestar Autorreportado (BIARE Básico), ofrece información sobre la situación del bienestar subjetivo en México, a partir de indicadores de bienestar que la población adulta que reside en el ámbito urbano dijo tener.
En torno a por qué la población se siente feliz, otra especialista sugiere que esa sensación de bienestar pese a los problemas que les afectan puede ser una característica propia de los mexicanos que está relacionada con su forma de ver la vida.
Uno de los datos del Inegi coincide con lo expresado por la especialista —que ha abordado el tema de la felicidad en ocasiones anteriores—, pues para medir la felicidad el organismo autónomo tomó como uno de los dominios específicos de la vida, el promedio de satisfacción con las perspectivas a futuro, el cual obtuvo una calificación de 8,5 entre los mexicanos, es decir, que en su mayoría los habitantes del país tienen esperanzas sobre su futuro.
Otro de los factores que podrían incidir en que haya mayores niveles de felicidad entre los mexicanos es que algunas personas tienen una
mejor situación económica personal e incluso familiar, en parte, gracias a los
aumentos en el salario mínimo y a la entrega de ayudas económicas como parte de los programas sociales.
En 2024, el
salario mínimo registró un aumento del 20% al pasar de 207,44 a 248,93 por día, mientras que la
pensión para adultos mayores que entrega la Secretaría del Bienestar
aumentó 25% al pasar de 4.800 pesos cada dos meses a 6.000 a principios de 2024.
En comparación con el
resultado de 2023, el más reciente estudio reporta el balance anímico de la población adulta
un punto decimal por arriba al pasar de 6,5 a 6,6; sin embargo, la satisfacción en el rubro de seguridad ciudadana se mantuvo en el 5,4 en 2024 comparado con un año anterior.
Lo anterior, pese a que la
percepción de inseguridad en México cerró el año 2023 en 59,3% su nivel más bajo registrado desde que se hace la medición. Cifra que también representa un avance importante con respecto a años anteriores, pues en 2018 la percepción de inseguridad alcanzaba
niveles de casi 80%.