El Prosub es resultado de la cooperación militar entre Brasil y Francia, que resultará en la construcción de un total de cuatro submarinos convencionales —de los cuales el Tonelero (S42) es el tercero— y del submarino de propulsión nuclear con armamento convencional Álvaro Alberto.
La primera dama, Janja Lula da Silva, será la madrina de bautizo del nuevo submarino.
Dentro del programa hasta ahora han sido lanzados el Humaitá (S41) y el Riachuelo (S40), que también da nombre a la clase de submarinos, basados en el francés Scorpène. Los modelos brasileños, entretanto, son mayores que el modelo europeo, miden más de 71 metros de largo y desplazan un volumen de 1.870 toneladas cuando están sumergidos.
Los submarinos son un importante medio de disuasión y su actuación en la Amazonia Azul va a garantizar la soberanía brasileña en el mar. "La Marina de Brasil ha buscado invertir en la expansión de la Fuerza Naval y el desarrollo de la industria de Defensa", dijo la Marina en un comunicado oficial.
"Al priorizar la adquisición de productos y sistemas nacionales en toda la cadena de producción, el Prosub fomenta el desarrollo de industrias brasileñas en el área de Defensa, abarcando sectores como electrónica, mecánica (fina y pesada), electromecánica y química, además del área naval. De esta manera, colabora para el crecimiento económico del país, así como para la generación de 22.000 empleos directos y casi 40.000 indirectos", abunda la nota.
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