"Si bien respetamos la decisión del Tribunal, creemos que no le dio la importancia adecuada a la mala conducta procesal de Willis y [el fiscal especial Nathan] Wade (...) Usaremos todas las opciones legales disponibles mientras continuamos luchando para poner fin a este caso, que nunca debería haberse presentado en primer lugar", declaró Sadow en un comunicado.
Anteriormente, el Tribunal Superior del condado de Fulton en el estado de Georgia se negó a retirar a Willis del caso de interferencia electoral de Trump, argumentando que las acusaciones en su contra eran jurídicamente insuficientes.
En enero, uno de los coacusados de Trump presentó una moción para descalificar a Willis en el caso, alegando una relación inapropiada entre ella y Wade e irregularidades financieras y vacaciones lujosas financiadas con dinero de los contribuyentes.
En febrero de 2024, un tribunal federal de apelaciones dictaminó que Trump no es inmune a ser procesado en su caso de interferencia electoral de 2020, el cual fue apelado por el magnate ante la Corte Suprema.
Trump enfrenta un total de 91 cargos en cuatro casos penales, en lo que el virtual candidato republicano a las elecciones de noviembre denomina como un intento del establishment demócrata para impedirle regresar a la Casa Blanca.
Los cargos más graves podrían costarle a Trump 20 años de prisión, y si el castigo se determinara sumando los términos, la acusación implica más de 700 años.
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