Corresponsales del diario visitaron un campo de ejercicios, donde se les mostró un entrenamiento sobre el uso de tanques británicos. Sin embargo, durante el recorrido de demostración, uno de ellos prácticamente se hundió en el barro.
Los militares ucranianos se quejaron a The Sun del peso y la movilidad de los tanques de 64 toneladas, afirmando que "se atascan constantemente en el barro" debido a su pesadez. Al mismo tiempo, citaron la fiabilidad del Challenger 2 como un problema más grave: cinco de los 14 tanques entregados se han averiado, y las piezas de repuesto a veces tardan meses en llegar.
Además, los representantes de las FFAA de Ucrania señalaron que los mecanismos de la torreta y los dispositivos de puntería "no son tan duraderos" y "se averiaron desde el principio".
De acuerdo con el diario, solo siete vehículos de combate de todos los Challenger 2 entregados por el Reno Unido están actualmente en condiciones de combatir.
En total, Londres ha suministrado a Ucrania 14 tanques Challenger 2, algunos de los cuales ya han sido destruidos o quedaron dañados. En septiembre pasado, se conoció que las fuerzas rusas destruyeron por primera vez un Challenger 2. Poco después, se supo que las unidades rusas lograron destruir otro carro de combate británico de este tipo en la región de Zaporozhie. Hasta ahora, nadie nunca había logrado destruir este vehículo de combate que está en servicio desde 1994.