La OTAN ya tiene "botas en el suelo" de Ucrania, subrayó el exoficial de la CIA Larry Johnson durante una reciente entrevista en el podcast Judging Freedom del juez Andrew Napolitano.
En consecuencia, Moscú señala que "esto va a terminar o van a tener que pagar un precio", acentuó el veterano de la CIA.
En este punto, Johnson considera que no es accidental el momento en el que fueron publicadas las conversaciones de altos funcionarios militares alemanes sobre ataques con misiles Taurus contra objetivos en Rusia por parte de Ucrania.
La agencia de noticias alemana dpa informó más tarde de que la conversación filtrada entre militares alemanes sobre asuntos de seguridad relativos a Rusia y Ucrania realizada en la plataforma CISCO Webex era auténtica, algo que el propio ente castrense acabó confirmando.
"Rusia confía en que tiene a Ucrania a la fuga", especialmente con la reciente liberación del bastión de Avdéyevka, indicó Larry Johnson en el podcast.
Al mismo tiempo, según el veterano de la CIA, la filtración coincide con las declaraciones del presidente ruso Vladímir Putin durante su discurso anual en la Asamblea Federal de Rusia.
En su discurso del 29 de febrero, Putin acusó a Occidente de instigar la conflagración de Ucrania, añadiendo que la campaña antirrusa impulsada por EEUU había "calculado mal y chocado con la firme posición y determinación de nuestro pueblo plurinacional". Además, el presidente "puso sobre aviso a Occidente de que los ataques a Rusia no quedarán sin respuesta y de que se corre el riesgo de una escalada nuclear", recalcó Johnson.
Mientras que el suministro de más ayuda occidental a Ucrania está en el limbo en el Congreso de EEUU, las divisiones sobre el apuntalamiento de Kiev están calentando las desavenencias entre el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, dijeron analistas políticos a Sputnik.
Macron proclamó recientemente en una cumbre en París que "no había consenso" sobre el envío de tropas terrestres a Ucrania de "manera oficial", pero
añadió que "no se excluía nada". A pesar de una rápida oleada de reacciones en contra, defendió su postura, afirmando que sus palabras fueron "sopesadas, pensadas y medidas".
Olaf Scholz
se apresuró a rechazar la idea, subrayando que "no habrá soldados en suelo ucraniano enviados allí" por Estados europeos o miembros de la OTAN.
En cuanto a EEUU, el presidente Joe Biden podría considerar el envío de tropas del Ejército estadounidense a Ucrania en caso de su reelección, según sugirió el multimillonario estadounidense David Sachs en la red social X (antes Twitter).
Para empezar, Biden "se opuso a enviar cazas F-16, tanques Abrams y misiles de largo alcance a Ucrania alegando que podría iniciar la Tercera Guerra Mundial", recordó Sachs y añadió que "el único tabú que queda son las tropas terrestres".
Citando "revelaciones diarias de que las fuerzas especiales de la OTAN ya están operando en Ucrania", concluyó que Biden sin duda enviaría tropas terrestres a Ucrania si gana un segundo mandato.
Cabe señalar que partidarios acérrimos de Kiev, como el primer ministro polaco Donald Tusk y el primer ministro checo Petr Fiala, han declarado públicamente que no van a enviar tropas. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, también ha declarado que "no hay planes de enviar tropas de combate de la OTAN a Ucrania".
Moscú ha advertido en repetidas ocasiones del peligro de un conflicto directo entre Rusia y la OTAN si la alianza enviara tropas de combate para luchar en la guerra subsidiaria de Occidente en Ucrania.