"Ha sido una campaña desigual", afirmó a periodistas el candidato presidencial de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), Joel Sánchez, un empresario radicado en Estados Unidos, al igual que su compañera de fórmula, Hilcia Bonilla, ambos sin pasado en la vida política nacional.
Los candidatos de Arena, que gobernó cuatro períodos (1989-2009), rondan el tres por ciento en la intención de votos registrada por las encuestas y rechazan las acusaciones de ladrones y corruptos de los dirigentes del partido de Gobierno, Nuevas Ideas (NI) y sus aliados como la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
La supuesta desigualdad económica en la campaña también fue destacada por el candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), Manuel Flores, quien acusa al Gobierno y al partido NI del uso del aparato del Estado y gastos multimillonarios en propaganda proselitista.
Esas afirmaciones sobre desigualdad en la campaña son negadas por el oficialismo y, aunque no hay informes o estudios sobre el tema, una apreciación diaria de la televisión indica dos mensajes del presidente, Nayib Bukele, y un tercero de NI, todos insistiendo en la idea de defender los éxitos en la llamada guerra contra las pandillas y el régimen de excepción, que encaminan a El Salvador a ser el país más seguro del mundo.
Con otra redacción son las ideas centrales de los mensajes proselitistas de Bukele: "Con tan solo un diputado menos de Nuevas Ideas, la oposición podrá lograr su verdadero y único plan: liberar a los pandilleros y ocuparlos para regresar al poder", asegura.
"Los salvadoreños merecen seguir sintiéndose seguros, libres y orgullosos de vivir en un país que, ahora, les pertenece", subraya en la red social X Zablah Bukele.
El Código Electoral salvadoreño establece un período de cuatro meses para la campaña electoral para los comicios presidenciales y tres para la de los diputados de la Asamblea Legislativa. El silencio electoral rige desde este jueves hasta el día de las elecciones de este domingo.
Para los comicios están registrados 11 partidos, pero solo seis presentaron candidatos presidenciales, de quienes Bukele marcha con una ventaja en las encuestas de 60 a 70 puntos sobre sus rivales, todos por debajo de cuatro por ciento en la intención de voto en los sondeos.