El lanzamiento se llevó a cabo con un cohete Simorq de cara al 45 aniversario de la Revolución Islámica de 1979, que se conmemora el 11 de febrero.
La carga útil que el cohete puso en una órbita a 450 kilómetros sobre la Tierra incluye el satélite Mahda, de 32 kilos, diseñado para probar avanzados subsistemas satelitales, y dos nanosatélites, Keyhan 2 y Hatef 1, que ayudarán a mejorar, respectivamente, las tecnologías de geoposicionamiento e internet de las cosas en banda estrecha.
El canal de televisión HispanTV destaca que Irán es el único país de Asia Occidental que, además de fabricar lanzadores espaciales, ha puesto en órbita varios satélites por cuenta propia, y uno de los 11 países del mundo capaces de diseñar, fabricar y lanzar satélites al espacio, pese a las sanciones económicas unilaterales impuestas por EEUU.