Stoltenberg hizo el anuncio durante un acto oficial que coprotagonizó con Stacy Cummings, directora general de la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN (NSPA, por sus siglas en inglés).
"Acabamos de cerrar contratos por valor de 1.200 millones de dólares para adquirir cientos de miles de municiones de artillería de 155 mm", declaró Stoltenberg.
El titular de la Alianza Atlántica señaló que el conflicto armado en Ucrania "se ha convertido en una batalla por las municiones". "Es importante para los aliados reponer sus propias existencias al tiempo que continúan apoyando a Ucrania", añadió.
Desde julio pasado, según Stoltenberg, la NSPA aprobó contratos por un importe total de casi 10.000 millones de dólares, incluidos unos 4.000 millones de dólares en la compra de proyectiles de obuses, municiones de tanque, misiles guiados antitanque y municiones de 155 mm, a los que se suman otros 5.500 millones de dólares para adquirir sistemas antiaéreos Patriot.
"Es un refuerzo significativo para la industria de defensa transatlántica", enfatizó el secretario general.
Estados Unidos y la OTAN, según el canciller ruso Serguéi Lavrov, participan directamente en el conflicto en Ucrania, no solo mediante el suministro de armas, sino también mediante la capacitación de personal en territorio del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países.